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“Con relación a las publicaciones de su diario del día 20 de febrero del corriente año que califica de “extraño canje” y “dudoso canje” el acuerdo de permuta realizado por el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (INDERT) con la empresa Tierra de Negocios S.A. suscrito el 16 de febrero pasado por las tierras de la colonia Chino Cue, amparado en el derecho a réplica establecido por el artículo 28 de la Constitución Nacional, solicito la publicación de cuanto sigue:
“La permuta de tierras es absolutamente transparente. Además tiene enormes ventajas para el Estado Paraguayo, ya que mediante la figura de la permuta el INDERT pagará la indemnización de tierras que han sido expropiadas por dos leyes de la República sin desembolsar ni un solo guaraní de su presupuesto con tierras del Chaco ociosas, cotizadas en la operación a 400 dólares la hectárea (1.880.000 guaraníes al cambio de 4.700 por dólar) cuando su valor fijado es de 450.000 guaraníes la hectárea. Hay que recordar, a propósito, que anteriores administraciones del INDERT vendían tierras chaqueñas a solo 30.000 guaraníes la hectárea.
Con relación a que el abogado de la mencionada empresa tenga en su cartera de clientes a empresas del Grupo Cartes, para mí pasa a ser una anécdota, porque no marca un hecho puntual importante a los efectos de la transacción y el acuerdo, que representa absolutamente grandes ventajas para el Estado Paraguayo.
Rechazo categóricamente la afirmación de su diario de que “no se han presentado los títulos” de las fincas de Chino Cue permutadas. Me pregunto y le pregunto a Ud., ¿entonces sobre qué documentación hicimos los análisis de la operación? Es esos análisis estuvo presente el mismo Procurador de la República, porque fue una operación estudiada durante varios meses. Los títulos presentados por la empresa forman parte del anexo del acuerdo, y, obviamente, esos títulos están inscriptos en la Dirección Nacional de Catastro y en Registros Públicos.
Si hoy el Estado Paraguayo debe honrar su deuda por las expropiaciones de estos inmuebles, le tendría que pagar a la empresa que detenta la propiedad 22 millones de dólares en efectivo. Lo que hicimos nosotros en vez de afectar el Presupuesto General de la Nación a ese efecto es entregarles tierras en el Chaco que están en condiciones ociosas.
En tapa su diario afirmó que es un acuerdo “extraño”. Sí, tiene razón, es un acuerdo extraño como titula “abc” con malicia. Es extraño en un país donde siempre se ha corrompido absolutamente todo y donde nunca se ha jugado un partido a favor de los intereses del Estado Paraguayo. En ese sentido, sí es un acuerdo absolutamente extraño, porque nunca antes las tierras fiscales del Chaco paraguayo han alcanzado el valor de 400 dólares la hectárea y nunca antes se ha honrado una deuda valorizando tanto el patrimonio del Estado como se ha hecho en esta ocasión.
El INDERT está entregando en esta permuta las tierras del Chaco a 400 dólares la hectárea y pagando unas tierras en Alto Paraná a 11 millones de guaraníes la hectárea. En esa zona del Alto Paraná el precio de mercado de la tierra es de 15 mil dólares la hectárea. Claro que es un acuerdo absolutamente extraño, porque nunca se protegió tanto los intereses del Estado.
El diario “abc” de la fecha comentada ha publicado demasiadas imprecisiones que es necesario rectificarlas. Dice que la junta Asesora y de Control del INDERT no aprobó el acuerdo de permuta en su sesión del jueves 19. Eso no es cierto, pues en esa ocasión la Junta lo aprobó en forma unánime, como consta en el acta respectiva. Lo que se hizo posteriormente en otra sesión es analizar documentaciones y escuchar la opinión de los diversos actores que estuvieron trabajando en el tema durante ocho meses.
Señor Director, el INDERT está obligado por dos leyes a pagar las indemnizaciones por las tierras expropiadas para poder transferirlas posteriormente a los centenares de familias paraguayas que están viviendo en la colonia Chino Cue y esperan regularizar su situación patrimonial. Lo que se tendría que haber pagado en guaraníes en efectivo, nosotros lo estamos haciendo a través de una permuta en condiciones muy convenientes para el Estado.
Solicito la publicación de estas aclaraciones, amparado en la disposición constitucional del derecho a réplica como corresponde en derecho, en cabecera de página, como fue la información aludida y como título principal en tapa, como se publicó. En consecuencia, exijo no solo la rectificación o aclaración que corresponde, sino en las mismas condiciones –cabecera y tapa–, como establece el Art. 28 de la Constitución Nacional”, concluye.