Cargando...
Cartes ordenó el martes último a su ministro de Defensa, Gral. (SR) Bernardino Soto Estigarribia, retirar el proyecto de ley de modificación de la 216/93 de Organización General de las Fuerzas Armadas ante el rechazo al mismo de sectores militares tanto activos como retirados. Inclusive, el nuevo jefe de las Fuerzas Militares, Gral. de Ejército Luis Gonzaga Garcete, había pedido al Mandatario suspender la propuesta legislativa, según fuentes de Palacio de López.
El titular del Ejecutivo habría reconocido que el proyecto no es del agrado de varios militares y que prefería retirarlo, según fuentes del Ministerio de Defensa. El argumento del Presidente es tener más tiempo para un mejor estudio de algunos puntos del proyecto, según las mismas fuentes consultadas ayer en Defensa.
La postergación del estudio del proyecto en plenaria del Senado dos semanas atrás y ahora el retiro del Congreso fueron precedidos por insistentes rumores de disgusto de jefes militares que rechazaban sobre todo la propuesta de la inclusión del ministro de Defensa en la cadena de mando castrense. Como los oficiales en actividad no podían hablar, los retirados cuestionaban públicamente la innovación con argumentos de supuesta inconstitucionalidad y de que un ministro civil en la estructura de mando traería de nuevo la partidización de la institución militar. Algunos militares en actividad contactaron con nuestro diario para expresar su rechazo al proyecto. Uno de ellos nos explicó que con el ministro de Defensa en la cadena de mando el estamento militar estaría aún más bajo control civil y tendría cada vez menor peso político.
La reforma militar es una promesa incumplida de por lo menos los últimos tres gobiernos. En el proyecto, ahora retirado del Parlamento, se plantea la reducción estructural de las FF.AA., con la eliminación de los tres cuerpos de Ejército y la cantidad de divisiones. El planteamiento es tener un Ejército más pequeño pero mejor equipado.