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Liquidaciones de sueldos de algunos funcionarios de la Contraloría General de la República, comparadas con el resumen anual de ingresos de cada uno de los trabajadores de la institución publicado en la web, permiten ver que el ente de control falsea los montos de dinero que desembolsa en el año a favor de cada uno de sus trabajadores.
El consolidado de ingresos de cada uno de los funcionarios en 2014 fue publicado “en cumplimiento” de la Ley 5189/14 de información pública.
Uno de los datos falseados corresponde a los ingresos obtenidos por Hugo Javier Pereira, chofer de la subcontralora Nancy Torreblanca.
Según el informe publicado en la web, Pereira en todo el 2014 tuvo un ingreso de G. 22.932.350 en concepto de remuneraciones extraordinarias y asignaciones complementarias.
Sin embargo, las planillas de liquidación dicen otra cosa. Solo en los últimos cinco meses del 2014, el mencionado funcionario tuvo un ingreso de G. 34.439.850, en el mismo concepto, superando ampliamente el total del 2014 que aparece en la web, y eso que falta saber los montos percibidos de enero a julio. Pereira tiene rango de auditor en la Contraloría.
Otros datos que no coinciden con lo que figura en las liquidaciones mensuales corresponden a Reinaldo Eduardo Gadea, sobrino del contralor Óscar Rubén Velázquez. En la web, Contraloría asegura que dicho funcionario percibió en 2014 G. 24.538.176 en concepto de pagos extraordinarios. Sin embargo, en la liquidación de sueldos aparece que sumados los últimos cinco meses del mismo año, este ya percibió G. 64.139.593.
Gadea renunció a la institución hace dos semanas, cuando estalló el escándalo del pago de horas extras. Otra funcionaria cuya información de ingreso también fue maquillada es la secretaria del contralor, Liz Paola Duarte. Según la planilla de ingresos del 2014, la mujer solo percibió G. 31.086.512. Sin embargo se demostró que Duarte llegó a cobrar hasta 25.000.000 mensuales solo por horas extras.