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Tomar por la fuerza tierra ajena debería generar por lo menos vergüenza en los responsables de tan deleznable acción.
Sentir vergüenza significa que una persona cuenta con principios éticos que sustentan su moral.
Lo que está sucediendo con la familia Eisen demuestra que la codicia es suficiente para dejar de lado el sentido de honestidad: una propiedad legítima, absolutamente legal, se encuentra en manos de usurpadores.
Los Eisen pidieron amparo al Estado paraguayo pero el Poder Judicial, responsable de mantener el equilibrio en la convivencia social, es parte del despojo.
Entonces, ¿a quién pedir auxilio si la herramienta llamada justicia actúa en complicidad con los responsables de la usurpación?
Jueces y fiscales tienen el mismo nivel de responsabilidad que aquellos que están dentro de una propiedad ajena.
En este mismo momento, maquinaria de Nivaldo Ourikes Kestring, supuestamente contratada por Agro Nikas SA, está cultivando granos dentro de una propiedad que no les pertenece.
Mantenerse dentro del inmueble de los Eisen hasta el final del año agrícola puede generar una ganancia de por los menos 2 millones de dólares.
Dinero sucio porque no les pertenece la propiedad.
Feudo de Juan Afara
La familia Eisen, despojada ilegalmente de su inmueble, presentó denuncias por usurpación, violación de orden judicial de no innovar y estafa contra la firma Agro Nikas SA.
El Ministerio Público jamás investigó nada. Se limita a dar una mirada complaciente a los usurpadores y así otorgar el tiempo necesario para que sigan los trabajos de cultivo. Difícil admitir que lo haga por simple solidaridad entre ladrones, es probable que haya promesa de dinero.
El departamento de Itapúa es feudo personal de Juan Eudes Afara; en la región no se mueve nada ni nadie sin permiso de un dilecto alumno del fallecido Alfredo Stroessner.
No debe ser extraño que sea el responsable final de la usurpación de los Eisen, teniendo como herramientas a Luis Aníbal Schupp, al diputado Mario Cáceres González y al fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón.
Demasiada impunidad en Itapúa, territorio de Afara.
roque@abc.com.py