Distendida jornada dominical vivió ayer el presidente Federico Franco

Una distendida jornada dominical protagonizó ayer el presidente Federico Franco en Itauguá, donde asistió a un oficio religioso y observó el desfile de estudiantes y trabajadores de la comunidad. Dijo que su canciller se encuentra trabajando actualmente para explicar a los gobiernos extranjeros lo que ocurrió en el país.

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Entre los que asistieron al acto se encontraba el ex intendente de Asunción Martín Burt, cuyo nombre se mencionaba en los últimos días como un futuro importante funcionario del gobierno de Franco.

La misa fue celebrada por el sacerdote Andrés Cardozo, quien durante su homilía habló de la misión que tienen los gobernantes y profetas en la tierra.

Reprimenda

Durante el oficio, el clérigo reprendió a un guardia presidencial y le exigió que se retire del lugar.

Al final de la misa, el cura agradeció a Franco por su presencia y le dijo, en idioma guaraní, que no debería llegar a la iglesia con guardias que ni siquiera saben persignarse ni respetar el altar del templo.

Desayuno

Después de la celebración, el titular del Poder Ejecutivo paraguayo recibió saludos de feligreses y se dirigió a pie hasta la residencia del intendente itaugüeño Salinas, situada a una cuadra de la iglesia y en donde tomó el desayuno que le ofreció el dueño de casa.

Durante su traslado hasta la casa del intendente de Itauguá, Franco fue saludado por vecinos y ofreció algunas breves respuestas a periodistas de distintos medios nacionales y extranjeros que le preguntaron sobre los cuestionamientos formulados por gobiernos extranjeros.

El canciller trabaja

Durante la breve charla que mantuvo con los trabajadores de prensa, el Presidente de la República dijo que el canciller José Félix Fernández Estigarribia se encuentra trabajando para las aclaraciones que requieren algunos países vecinos y otros más alejados.

Desfile

Después del desayuno en la casa del intendente Salinas, Franco volvió a caminar, pero esta vez hasta la calle principal de la ciudad, en donde observó un desfile desde un palco especialmente preparado para la ocasión.

Durante su caminata, de unos 200 metros aproximadamente, el Presidente era saludado con aplausos, vítores por los vecinos del lugar.

Un bastión del Primer Mandatario

La ciudad de Itauguá, hasta donde ayer se dirigió el Presidente de la República, es un verdadero bastión de Federico Franco porque en la localidad cuenta con numerosos líderes liberales de base.

Así lo aseguraron residentes del lugar que saludaron y acompañaron al Jefe de Estado durante su estadía. Franco es amigo de la familia Salinas, entre cuyos miembros se encuentra el actual diputado liberal radical Salustiano Salinas, quien en los últimos días fue un nuevo visitante del Palacio de López.

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