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“Mi sobrino de 15 años ocupaba dos asientos, por encontrarse el piso del tren debajo de los mismos, en paupérrimas condiciones”, aseguró.
Eso generó la reacción de los choferes despedidos de la Línea 49, propiedad del diputado Maldonado, quienes desde hace 7 meses y 12 días acampan frente al Ministerio del Trabajo para exigir reconocimiento gremial y la reincorporación de 51 choferes despedidos.
Lamentaron que la familia Maldonado justifique la prepotente actitud en Francia de una de las hijas. Remarcaron que mientras critican el transporte europeo, la empresa de transporte del diputado Maldonado tiene unidades en pésimas condiciones técnicas y de confort.
“Si los vagones estaban mal, los de su empresa están en estado calamitoso. Trabajamos 18 horas, sin seguro, y los colectivos dejan mucho que desear, tenés que empujarlos para que arranquen. En la inspección técnica transan para pasar y hasta nosotros pagamos esa coima”. Así lo señaló ayer Miguel Garcete, secretario general del sindicato de la Línea 49 “La Limpeña”. Garcete también despotricó contra el ministro del Trabajo, Guillermo Sosa, a quien acusó de servil a los intereses del legislador.