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Desde entonces consiguió amasar una fortuna, siempre en cargos públicos. El enriquecimiento coincidió con la época en la que empresarios argentinos investigados por pago de coimas a autoridades del vecino país consiguieron millonarios contratos.
Antes de dejar el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), José Alberto Alderete, fue uno de los principales promotores de obras entregadas a las constructoras nombradas en el escándalo de los “cuadernos de la corrupción”.
Alderete defendió la entrega de contratos por parte de Yacyretá a la empresa Industria Metalúrgica Pescarmona SA (IMPSA), cuyos directivos están procesados tras haber confesado el pago de coimas a autoridades del vecino país.
También defendió contratos para un consorcio conformado por las empresas IECSA, Chediak, CDD y Calcaterra. Directivos de estas empresas también formaban parte del esquema de coimas revelado por los “cuadernos de la corrupción”.
Los “cuadernos de la coima” revelaron cómo empresarios de la construcción entregaban grandes sumas de dinero a altas autoridades del gobierno kirchnerista a cambio de contratos. La recaudación se inició ya en 2005, época en la que Nicanor Duarte Frutos era presidente de la República y Alderete su ministro de Obras.
El exdirector argentino de la EBY Óscar Thomas confesó que las coimas eran “para la corona”.
En Paraguay no se abrió siquiera una investigación.
En era de los “petrodólares”
Denuncias del 2006 contra el actual titular de Itaipú ya daban cuenta de un enriquecimiento de más de 1.500% y una fortuna cuyo origen es difícil de explicar desde los cargos públicos que ocupó.
Las inversiones coinciden también con el testimonio de un protagonista que, en el 2011, confesó a nuestro diario que el venezolano Hugo Chávez financió las internas y parte de las elecciones generales del 2008 en Paraguay. José Alberto Alderete fue en aquella época electo coordinador general de la campaña de la ANR y ocupaba la presidencia del Partido Colorado, por designación de Nicanor.