Evitaron nueva masacre

El último ataque del EPP al puesto policial N° 7 del asentamiento Núcleo 3 de Arroyito, Horqueta, pudo terminar en una masacre, de no ser por la reacción de los efectivos destacados en el lugar.

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ARROYITO, Dpto. de Concepción (Iván Leguizamón, Carlos Schatebehk y Roberto Torres, enviados especiales; Aldo Rojas, corresponsal). Ayer, el contingente de uniformados fue reforzado en el Norte. Se espera que hoy el presidente Cartes autorice la incursión de militares en la zona del conflicto.

El atentado se produjo el miércoles cerca de las 22:30, cuando dos hombres vestidos con ropa oscura y botas de lluvia se parapetaron frente al puesto policial, en el predio de la escuela básica N° 4.602 “12 de Abril”.

Los criminales portaban fusiles FAL, calibre 7.62, pero fueron detectados cuando iban a empezar el ataque. El oficial 1° Derlis Velázquez, jefe de la citada unidad, se percató de la maniobra de los asesinos. El oficial les gritó a los demás agentes de las fuerzas especiales que se encontraban en el sitio en carácter de refuerzo.

Tras la alerta, dos francotiradores de la Policía parapetados en la terraza de la nueva comisaría en construcción reaccionaron y dispararon hacia donde se encontraban los atacantes, a unos 45 metros, detrás de una planta de mango, en el predio de la escuela. Al iniciarse el tiroteo, todos los otros policías salieron a cubrir a sus camaradas. Sin embargo, los delincuentes del EPP llegaron a efectuar al menos dos disparos y se vieron obligados a huir, por un monte que da hacia atrás de la escuela.

En cuestión de segundos, los mismos policías rodearon su unidad y efectuaron disparos intimidatorios hacia todos los costados, donde presuntamente permanecían otros miembros del EPP.

Se cree que, al igual que los últimos ataques contra uniformados, los dos tiradores que debían empezar la balacera eran solo señuelos distractores, para que desde atrás otro grupo de malvivientes emboscara a los agentes, quienes esta vez reaccionaron a tiempo.

Ayer de mañana, el director de la segunda zona policial, Antonio Gamarra, encabezó un operativo de rastrillaje, que incluyó apoyo aéreo, aunque sin resultados. El ataque en Núcleo 3 fue el quinto golpe del EPP en solo cuatro días, luego del asesinato de cinco guardias en la estancia “Lagunita” de Tacuatí, el ataque a una patrullera dentro de la misma hacienda, el atentado contra otro móvil policial fuera del establecimiento y el acribillamiento de otra patrullera sobre la Ruta III. Mientras el EPP va ganando terreno, las Fuerzas Armadas siguen en apresto operacional en el destacamento de Tacuatí Poty, aguardando la orden del presidente Horacio Cartes para intervenir en el combate contra los delincuentes, que se dará ahora con la promulgación de la Ley 5036, que fue promulgada ayer por el Ejecutivo.

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