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Las autoridades del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) manifestaron que desde hace unos días intentan conversar con Fernando Lugo para conocer sus inquietudes y parar con “la peligrosa campaña” que impulsa el Frente Guasu (FG).
Los asesores del organismo electoral explicaron que el plan de deslegitimar los resultados de las próximas elecciones nacionales puede tener varios objetivos. Uno de ellos es que el sector izquierda, ante el temor de un gran fracaso electoral, busque instalar en la opinión pública que le robarán los votos durante el conteo. El presidenciable del FG, Mario Ferreiro, ya tomó como tema central de sus discursos este anuncio.
Otro de los propósitos de la campaña luguista es mostrar ante los países de la región que los socialistas siguen siendo perseguidos y susceptibles a ser víctimas de fraude electoral, lo que motivará más ayuda financiera del chavismo. La campaña tendría también como fin mantener la suspensión del Mercosur al Paraguay, según los analistas del TSJE.
Los funcionarios electorales ya advirtieron hace algunas semanas que una de las herramientas que usarán los luguistas son las bocas de urnas a través de las redes sociales para intentar desinformar a la ciudadanía e instalar resultados falsos, para cuestionar luego los números oficiales.
La prioridad de la Justicia Electoral es iniciar cuanto antes un diálogo con Lugo, sin embargo, el expresidente se niega a entrevistarse con los ministros del TSJE.
Las principales autoridades de la Justicia Electoral pedirán la intermediación de la Organización de Estados Americanos (OEA) en caso de que Fernando Lugo se niegue a conversar con los ministros.
Incoherencias de Lugo
En 2008, Fernando Lugo fue proclamado Presidente de la República por el TSJE, en ese entonces presidido por el colorado Juan Morales. El ministro Alberto Ramírez Z. también garantizó la victoria del exobispo. Sin embargo, ahora el expresidente no confía en los mismos que hace 4 años proclamaron su triunfo. Antes de ser destituido el 22 de junio, Lugo nunca cuestionó el trabajo de los ministros electorales, pero hace 16 días el exmandatario dijo que tanto Morales como Ramírez no garantizan la transparencia de los próximos comicios.