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La auditoria del órgano superior de control se realizó a las facultades de Derecho y Ciencias Políticas y Sociales, Ciencias Aplicadas, Humanidades y Ciencias de la Educación, Ciencias Agropecuarias y Desarrollo Rural, Ciencias Contables, Administrativas y Económicas, y al Rectorado de la Universidad Nacional de Pilar.
En el año 2013 el Rectorado de la UNP transfirió a la Facultad de Derecho la suma de G. 718.816.100; a la Facultad de Ciencias Aplicadas, G. 549.636.160; G. 265.023.180, a Humanidades y Ciencias de la Educación; G. 208.648.670, a Ciencias Agronómicas y Desarrollo Rural; y a Ciencias Contables Administrativas y Económicas la suma de G. 534.020.080.
Sin embargo, las facultades señaladas en el informe desconocen en forma detallada y oportuna los ingresos cobrados por el Rectorado, provenientes de las ventas de bienes y servicios que prestan.
Señala también que el Rectorado no previó los procedimientos para que las unidades académicas tengan conocimiento de lo efectivamente ingresado.
Se evidenció además que las facultades elaboraron su presupuesto sin contar con el plan operativo anual (POA), que es el documento donde se especifican los objetivos y metas a conseguir durante el periodo 2013.
Agrega el informe que tanto el Rectorado como las unidades académicas mencionadas mantienen cheques de antigua data, que distorsionan el saldo de caja inicial del presupuesto de ingresos.
Las facultades también concedieron becas a alumnos sin contar con la totalidad de documentación requerida, incumpliendo con lo establecido en su reglamento para la concesión de becas.
Existe igualmente una diferencia en el Rectorado de G. 20.308.000 entre el monto total de ingresos recaudados según la ejecución de ingresos de la UNP con lo informado por la perceptoría de esa casa de altos estudios que no fueron registrados contablemente por el departamento de contabilidad de la UNP al mes de noviembre el año 2013.
La Facultad de Derecho otorgó becas por montos que superan lo previsto, evidenciando falta de control por parte de la administración.
Superposición de horarios
Otro de los hallazgos constatados por la auditoría fue la superposición de horarios de algunos funcionarios entre funciones administrativas y de docencia. También entre las maestrías que enseñaban un mismo docente y en materias dictadas en distintas unidades académicas, denotando la falta de controles necesarios al momento de asignar docentes para cada materia. La Facultad de Ciencias Aplicadas desconoce la cantidad de alumnos con que cuenta, ni se evidenció ninguna acción realizada ante el Rectorado de la UNP para contar con los datos precisos. El control de asistencia y llegadas tardías se dificulta por la falta de un reloj biométrico adquirido hace tres años, pero nunca se implementó.