Historia de la deuda

En la versión preliminar se afirma que la parte paraguaya de la deuda de Itaipú ya está cancelada. Esa afirmación se elimina en la versión final a raíz del cuestionamiento (falaz) de que la deuda es de Itaipú y no de Paraguay o Brasil. No obstante, el informe se ratifica en que la deuda está groseramente inflada y, sin decirlo directamente, deja claro que el beneficiario de ello ha sido Brasil. El tema se aborda en el apéndice C:

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Tal como la entendemos, la historia de la deuda de Itaipú es como sigue. El acuerdo financiero para la represa de Itaipú fue hecho sobre la base de una inversión de capital de US$ 3.500 millones, con las operaciones comenzando en 1983 (con la última turbina comenzando a operar en 1989). El crédito más grande fue firmado con Eletrobras en noviembre de 1975 por US$ 2.500 millones (en cruzeiros brasileños) con un período de gracia hasta 1983 y un período de amortización entre 1985 y 2023. La tasa de interés fue fijada en 10 por ciento más costos de administración y un factor de ajuste por inflación. Las partes optaron por financiar la mayor parte de la construcción a través de préstamos nacionales para asegurar la provisión local. Por ejemplo, el préstamo de FINAME para el equipamiento de Itaipú requería un mínimo de 85 por ciento de procedencia brasileña. Varios créditos internacionales más pequeños fueron adquiridos de países que proveían equipamiento especializado que no podía ser obtenido localmente (deuda con el Club de París). Estos préstamos tenían un período de gracia y de maduración menores que el de Eletrobras.

Durante la construcción, resultó evidente que nuevos préstamos eran necesarios para cubrir los costos. Los problemas presupuestarios fueron atribuidos a la primera crisis del petróleo en 1974, la cual había inflado los costos de los materiales de construcción y la maquinaria necesaria. Para financiar el incremento de los costos de construcción, se buscaron créditos adicionales en los mercados internacionales. Estos eran relativamente baratos a fines de los años setenta, con tasas de interés de LIBOR + 2-4 por ciento. La mayoría tenían un período de amortización de aproximadamente 15 años y estuvieron avalados por el banco central brasileño.

La naciente crisis latinoamericana de la deuda y las crecientes tasas de interés hicieron que Itaipú fuera incapaz de repagar los préstamos internacionales. Para exacerbar la situación, las penalidades por los atrasos en préstamos de corto plazo causaron un rápido aumento de la carga general de la deuda en Itaipú. Debido a la falta de nuevas líneas de crédito disponibles para refinanciar esta deuda, Itaipú tuvo que desacelerar su construcción. Finalmente, Eletrobras proveyó préstamos adicionales para completar la construcción. Aquellos préstamos adicionales tenían cada uno diferentes tasas de interés, períodos de gracia y fechas de maduración.

La deuda con Eletrobras fue consolidada en septiembre de 1990. Dos líneas de crédito, una en dólares estadounidenses y otra en la moneda brasileña, fueron acordadas, pero estas todavía tenían tasas de interés de 10 por ciento más un factor de ajuste por la inflación de Estados Unidos. La deuda internacional de Itaipú no fue repagada y el Gobierno de Brasil la renegoció en 1993 con el acuerdo en el que los nuevos “Bonos Brady” reemplazaron a los anteriores. La deuda con el Club de París también fue refinanciada en esta época.

Mientras las renegociaciones de la deuda internacional resultaron en una reducción de la deuda neta de Itaipú, la introducción del “Plan Real” por parte del Gobierno de Brasil en julio de 1994 tuvo un efecto opuesto. La mayor parte de la deuda con Eletrobras estaba en moneda brasileña. Antes de la implementación del plan, la alta inflación en Brasil se compensaba con una depreciación del cruzeiro. Este ya no fue el caso, y la deuda con Eletrobras saltó de US$ 10.800 millones el 1 de julio de 1994 a US$ 15.400 millones el 31 de diciembre de 1994.

La deuda neta continuó creciendo hasta septiembre de 1997 cuando Eletrobras e Itaipú firmaron un acuerdo que consolidaría la abultada deuda, bajaría las tasas de interés de los préstamos, convertiría la deuda a dólares estadounidenses y ajustaría las tarifas a un nivel que garantizara la cancelación de la deuda en 2023 (cuando el anexo C del tratado original concluye). Nuevos préstamos fueron acordados con Eletrobras entre 1998 y 2007 para concluir la construcción de la represa y para instalar dos turbinas adicionales. En 2007 se acordó eliminar el factor de ajuste a la inflación de Estados Unidos, lo cual tuvo un impacto significativo sobre la deuda de Itaipú. La figura 38 muestra cómo la deuda de Itaipú se acumuló entre 1979 y 2011 y marca eventos clave durante ese período de tiempo.

Para resumir lo anterior, el incremento de la deuda de Itaipú puede rastrearse con lo siguiente:

1. Incremento de los costos de construcción.
2. Retraso de aproximadamente 2,4 años en el inicio de operación de las turbinas, y por lo tanto retraso en el repago de la deuda.
3. Altas tasas de interés + factores de ajuste sobre los préstamos.
4. Tarifas por debajo de los costos por extendidos períodos de tiempo (5.340 GWh de “energía de transición” gratis fueron proveídos a ambos países entre 1997 y 2002).
5. La implementación del Plan Real causó un salto en la deuda mantenida en moneda brasileña en 1994.

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