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Poco antes de iniciarse el desfile, Luis Chamorro, un conocido colaborador de la parroquia María Auxiliadora, arrancó carteles de una radioemisora colocados cerca del palco oficial.
La radio pertenece a la familia del intendente Alejandro Urbieta (PLRA), denunciado por una serie de graves irregularidades en su gestión.
Un grupo de funcionarios municipales reclamó el hecho a Chamorro, que tras recibir un empujón cayó al asfalto.
Luego hizo lo mismo con carteles ubicados al otro costado del palco y fue demorado por policías.
Ya cerca de las 13:00 Rodney Calonga, del Grupo de Ciudadanos Indignados, cruzó una valla que impedía el paso de personas y se dirigió al palco oficial.
Allí derramó agua a las autoridades ubicadas en la tarima y también fue demorado por los policías.
Tanto Chamorro como Calonga fueron liberados horas después.