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Irigoyen manifestó que le sorprendió la actitud de los nuevos directivos. “Los anteriores me dieron la espalda, esto me reconforta”, significó. Alderete aseguró que el caso denunciado es muy grave e Itaipú tomará cartas en el asunto para que los culpables sean castigados.
En noviembre del 2017, Irigoyen denunció haber sido acosada por el entonces superintendente de Servicios Generales, Arturo Giménez, a quien se lo escuchaba en un audio pedir a otra funcionaria contratar a un guardia para hacer desaparecer supuestas pruebas. Itaipú abrió un sumario, pero luego de seis meses decidió cerrarlo.
Giménez denunció a Irigoyen ante la fiscalía y citó como testigo a Carlos Ozuna, nombrado gerente de División de Documentación.