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El tránsito terrestre en la región cuenta con el amparo de dos acuerdos, por un lado el Mercosur y por el otro el convenio aduanero del Cono Sur.
Son dos instrumentos jurídicos diferentes que tienen un mismo objetivo: brindar un marco jurídico adecuado para proteger el tránsito de mercaderías entre los países firmantes.
El Mercosur tiene como pilar fundamental el libre tránsito de mercaderías entre los firmantes del tratado. Paraguay, si bien está suspendido, no está fuera del acuerdo y sigue siendo miembro pleno. En cuanto al convenio aduanero del Cono Sur, se estableció que el libre tránsito debe contar con tres responsabilidades de los servicios de aduanas de la región: control de precintas de las mercaderías, verificación de documentos y garantías de seguridad al medio de transporte.
Dado que se trata de acuerdos de carácter regional, los convenios forman parte del derecho positivo de los países firmantes; es decir, existe una obligación de cumplimiento de las partes.
El caso Argentina
Argentina viola de manera sistemática los acuerdos de libre tránsito en perjuicio de la región.
En el caso de Paraguay, Posadas y Paso de Jama se convierten en los principales puntos conflictivos.
Funcionarios de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) obstaculizan en niveles extremos el comercio terrestre de Paraguay.
Paso de Jama, punto inevitable para llegar a Iquique, puede llegar a ser una tortura para las empresas transportadoras por las arbitrariedades que pueden llegar a cometer los funcionarios de la AFIP, institución de la cual depende Aduanas.
Como ejemplo: eligen al azar una mercadería, toman fotografías y envían a Buenos Aires en espera de un dictamen de si podría ser o no un producto falsificado.
Según el código aduanero de Argentina, este proceso tiene que durar un máximo de siete días. Esta disposición no se cumple porque fácilmente el dictamen llega 20 o 25 días después.
En todo ese tiempo, el camión con la mercadería a cuestas debe estar bajo custodia en el recinto aduanero de Palpalá, en las afueras de Jujuy.
Derecho de tránsito
Las mercaderías que vienen de Iquique hacia Paraguay no tienen como destino el mercado argentino, son productos en tránsito hacia un país con el cual se tienen convenios firmados.
A lo largo del mes de abril, 10 camiones estuvieron retenidos en Paso de Jama y Palpalá sin poder llegar a Paraguay; ahora se los está liberando.
La AFIP es un organismo federal y depende directamente de Buenos Aires. Allí se toman las decisiones que luego se implementan en la Aduana instalada en Paso de Jama. Iquique es el principal proveedor de productos comercializados en Paraguay y no existe otra alternativa salvo cruzar por Paso de Jama, un punto inevitable en la Cordillera de los Andes en camino a la zona franca chilena.
Los camiones vuelven repletos del puerto de Chile, pero al llegar a Paso de Jama no existen garantías de que se respetarán los acuerdos de libre tránsito.
Argentina es soberana de establecer medidas aduaneras, pero los acuerdos regionales la obligan a respetar la libertad de tránsito.
Usan a la AFIP como excusa
Funcionarios de la AFIP confirmaron, tanto en Paso de Jama como en Palpalá, que el listado de camiones demorados llega desde Buenos Aires.
Empresas transnacionales operan a través de la AFIP utilizando la infraestructura del Estado argentino para la verificación de marcas que vienen con destino al mercado paraguayo.
La responsabilidad de judicializar los casos es de las empresas en forma individual, pero aquí se tiene que la AFIP actúa como juez y parte, vulnerando de esta manera la libertad de tránsito hacia el Paraguay.
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