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A principios de 2009, se constató una masiva deforestación que habrían estado realizando supuestos sintierras que permanecían “merodeando” la zona.
Durante todo el año pasado, los campesinos realizaron una fuerte campaña de desahucio con invasiones simultáneas en cuatro inmuebles de Canindeyú, entre estas resaltaba la propiedad del político.
Este año no fue la excepción, y ya desde los primeros días de enero se producían fuertes pujas por la tierra. El Ministerio del Interior, ya a cargo de Carlos Filizzola, el 12 de enero envió un contingente de 200 policías para desalojar a los tres grupos que estaban asentados en diversos puntos de la propiedad.
Pero pocos días después volvieron a ingresar unas 500 familias.
Los grupos eran liderados por Pedro Denis (34), Leonor Rivas (55), Sindulfo Espínola (51) y Agripino González (58).
En febrero, los invasores intentaron tomar la fiscalía de Curuguaty. Tras el hecho, fue imputado el intendente local, Ramón Vega (PLRA), por ser uno de los supuestos instigadores. En mayo se reagruparon y entraron nuevamente a Morombí, lo cual desembocó en la tragedia de ayer.