“No se puede gobernar un país por Twitter ni internet”

Henrique Capriles Radonski es el joven opositor venezolano, de 39 años, que enfrentará a Hugo Chávez (57) en las presidenciales del 7 de octubre, en una pugna que se presenta como un David contra Goliat, aunque un Goliat bastante maltratado por el cáncer. En esta entrevista, Capriles, un millonario que se confiesa socialdemócrata admirador de Lula -pero acusado por el gobernante de ser “candidato de los yanquis”-, asegura convencido que Chávez tendrá que entregar el poder de forma pacífica este año. “No se puede gobernar un país (desde Cuba) por Twitter, internet ni por teléfono”, observa con ironía.

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–¿Quién es Capriles?

–Yo soy un servidor público... con formación, experiencia y un compromiso absoluto con nuestro país y un compromiso con todos. Estoy empapado de los problemas de los venezolanos. Recorro las comunidades, escucho. Los problemas debemos resolverlos entre todos. Mi deseo es convocar a los mejores sin importar su preferencia política para hacer un buen gobierno.

–¿Qué ideología profesa?

–Soy progresista. Creo en las capacidades de las personas y valoro el esfuerzo de cada uno para progresar. Si tú progresas, tu familia progresa, el país progresa.

–¿Cómo va a convencer que es mejor que Chávez?

–El logro alcanzado en las primarias del 12 de febrero pasado no fue solo mío. Ese día triunfaron todos los venezolanos. Ese día triunfó la democracia. Los votos obtenidos (unos 3 millones de votos) superaron nuestras expectativas y eso nos confirmó que llegó la hora de cambiar la manera de hacer las cosas. Es momento de avanzar hacia la Venezuela del progreso. Para convencer a la gente, hicimos un trabajo en equipo. Fuimos casa por casa oyendo las necesidades y demostrando que tenemos la capacidad que se requiere en estas circunstancias. Presentamos una propuesta real y el pueblo apostó por ella.

–¿Es una ventaja providencial tener un rival poderoso, pero enfermo?

–Al otro candidato solo podemos desearle una pronta recuperación. Yo quiero que él sea el candidato y que pueda participar de su campaña. Queremos vencerlo el 7 de octubre con votos y que él mismo cierre su ciclo, y sea testigo del cambio que viene para Venezuela. Este modelo es un fracaso. Quiero que sea testigo de que las cosas se pueden hacer de una manera distinta. De hecho, me encantaría que él pudiera recorrer el país y conocer las carencias que tienen los venezolanos después de casi 14 años de su gobierno.

–Se nota que usted no quiere pelear ni enfrascarse verbalmente con Chávez. Pero él ya le recordó que “el asunto es con él”...

–En este país ya existe suficiente división y nosotros tenemos mucho trabajo por delante como para gastar energías y tiempo en responder la andanada de insultos de quienes conforman el gobierno. Algunos andan de tarima en tarima. Yo ando de casa en casa. Esa es la gran diferencia. No apelamos a la violencia verbal.

–¿Acaso usted no dijo: “en polvo eres y en polvo te convertirás?” ¿No es un mensaje subliminal?

–Utilicé esa frase el Miércoles de Ceniza, a propósito del inicio de la Cuaresma. Yo soy un hombre de fe...

–¿Le creerá Chávez cuando usted dice: “exitosa operación”, “pronta recuperación”, “larga vida?”

–Como dije, yo soy un hombre de fe. No ando por ahí deseándole mal a nadie.

–¿Qué futuro le espera a Venezuela con ese padecimiento del Presidente? Unos le dan un año, dos...

–A los venezolanos nos espera un futuro de progreso. Lo que hago hoy es, como le dije, recorrer el país para tratar de ganarme la confianza de mis compatriotas. Estoy seguro de que juntos vamos a salir de este estancamiento, para avanzar.

–¿Cuál es su opinión sobre el misterio que rodea a la salud de Chávez?

–La única información que manejamos es la que se ha hecho pública a través de los medios oficiales. No me hago eco de rumores. Deseo que mejore y regrese. Todas las decisiones inherentes a la nación deben tomarse en suelo venezolano.

–¿Toma sus decisiones en Cuba?

–En los últimos días, los venezolanos hemos presenciado cómo el gobierno nos informa de sus decisiones vía Twitter. Ciertamente, es una novedosa herramienta muy poderosa de comunicación, pero no se puede gobernar un país por Twitter, internet o por teléfono.

–Dicen que la solidaridad en política es entusiasta al principio, que se va secando con el tiempo. ¿Se resquebraja la estructura de poder?

–Los venezolanos llevamos mucho tiempo viendo a un gobierno que insulta y que divide, un gobierno que promete y no cumple, un gobierno que dio lo que tenía que dar y que poco a poco va perdiendo el apoyo de la gente, porque los venezolanos se han dado cuenta de que es posible hacer las cosas bien, de otra manera.

–Si Chávez sigue enfermo, ¿quién haría campaña por él, o se va a presentar como Cid, el Campeador?

–Lo que yo puedo decir es que yo quiero que él sea el candidato. Quiero que se recupere, participe de su campaña y que nos midamos el 7 de octubre.

–¿Es real? ¿Venezuela está en manos de un Presidente encargado, que no informa sobre la salud del jefe de Estado? ¿Venezuela se maneja por rumores?

–Como le dije, del estado de salud del Presidente conocemos lo que él y sus voceros han dicho a través de los medios oficiales. Rumores hay muchos, pero no nos hacemos eco de ellos.

–¿No teme que si usted gana, no le entreguen el poder? ¿No teme ir a parar como otros venezolanos al exilio por constituirse en enemigo del mandamás?

–Yo no me metí en esta carrera electoral pensando en abandonarla ni en abandonar el país. Yo soy un servidor y desde hace muchos años he trabajado para mejorar la calidad de vida del pueblo, como diputado primero, como alcalde después, como gobernador (es gobernador del departamento de Miranda) y Dios mediante, lo haré como Presidente. Hasta ahora no he perdido ninguna elección...

–Fue diputado a los 25 años...

–Sí, y todo lo que he logrado ha sido a través del voto. El 7 de octubre se va a producir el acontecimiento más esperado por los venezolanos. Hace muchos años que llevamos esperando el cambio. Este gobierno ya dio lo que tenía que dar. No pudo con la inseguridad. No pudo con el desempleo y tampoco con la inflación. Yo quiero demostrar que las cosas se pueden hacer de otra manera, de que sí es posible gobernar para todos por igual. Este año, el Presidente tendrá que entregar el poder de forma pacífica.

–¿Las Fuerzas Armadas acaso no son chavistas?

–Este gobierno ha querido politizar todo. La Fuerza Armada no debe estar al servicio exclusivo de un Presidente y mucho menos debe regirse por una tendencia política. Debemos estar comprometidos con una Fuerza Armada moderna, ágil, dispuesta a contribuir con el desarrollo, el progreso, más allá de garantizar la paz y la defensa de la nación. Ellos hablan de la Fuerza Armada al servicio del gobierno. Nosotros hablamos de la Fuerza Armada al servicio del pueblo. Yo creo en una Fuerza Armada institucional.

–¿A usted le dan la libertad y la garantía suficiente para circular por su país en su campaña electoral?

–Lo estoy haciendo. Ellos se acostumbraron a utilizar la violencia para amedrentarnos. Nosotros, en cambio, utilizamos la paz para avanzar. Nada nos sacará de ese camino de la paz y del diálogo, de las propuestas y las respuestas a los problemas de la gente.

–Chávez dijo que alguien quiere atentar contra la vida de Capriles, para atribuirle después la culpa a él. ¿Qué dice usted?

–Esa afirmación fue irresponsable. El que apela a la violencia le tiene temor a los ideales del otro. Soy cristiano y mariano, tengo fe en Dios y confío en que él me protegerá y me guiará por el camino correcto.

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