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SAN JUAN BAUTISTA, Misiones (Rafael Marcial Montiel, corresponsal). Es deplorable la muerte de Pablo Medina, por ser una persona que estaba al servicio de la comunicación en Curuguaty. Además no es el primer caso, dijo el obispo al tiempo de mencionar los asesinatos de Santiago Leguizamón, de Carlos Manuel Artaza y Fausto Gabriel Alcaraz en Pedro Juan Caballero, entre otros que hasta ahora quedaron impunes.
“Tenemos que deplorar y rechazar contundentemente este hecho”, expresó monseñor Medina. Añadió que la ciudadanía tiene que exigir al Gobierno que haya más seguridad para la población.
Añadió que “con esto se demuestra que el narcopoder ha tomado presa a la nación”. Subrayó que los ciudadanos tienen que repudiar estos hechos de violencia y exigir a los organismos de poder que tienen la obligación de brindar seguridad.
“Hay atracos, asaltos, secuestros exprés y todo tipo de inseguridad, ni qué decir en la capital del país, en el área metropolitana, en Lambaré, Luque, Limpio, San Lorenzo, Fernando de la Mora. Es terrible la inseguridad”, enfatizó.
Sostuvo que existe la sospecha de que en un gran porcentaje de los asaltos que ocurren en el país están involucrados policías en actividad o expolicías.
Según el obispo, la Policía Nacional tiene que depurar también sus cuadros a fin de cumplir su misión de brindar garantías necesarias a la población en general.
Tres cosas para el “nuevo rumbo”
“Siempre digo que el gobierno de (Horacio) Cartes tiene que cumplir tres cosas para que el nuevo rumbo sea positivo: salud, educación y seguridad”, manifestó el pastor católico.
En educación, los maestros tienen que ganar mejor y exigirle más formación, dijo. En cuanto a la seguridad, “que los policías no estén involucrados en hechos delictuosos y que tengan mejor salario para una vida digna”, expresó.
Subrayó que en el área de la salud tiene que haber medicamentos en los hospitales, atención de calidad a los pacientes y mayor asistencia social.