Servicio Geográfico Militar refuta a Catastro sobre el caso de la isla

“En nuestro archivo esa porción de terreno está rodeada por un brazo de agua que para nosotros representa geográficamente una isla”, afirmó ayer el director del Servicio Geográfico Militar, el coronel Milciades Fleitas, en diálogo con el periodista Carlos Peralta en la 780 AM.

La semana pasada, Fleitas había dicho a ABC que necesitaba la autorización del comandante de Fuerzas Militares para referirse al tema, aunque la institución a su cargo ya había proporcionado el mapa de la zona.

“Existen documentos elaborados por la Dirección de Servicio Geográfico Militar en cooperación con otras entidades del exterior, con soporte técnico, con quienes elaboramos nuestras cartas y mapas mediante fotografías aéreas. La más antigua data de 1965, luego de 1978 y el último es de 1988. Con base en estas fotografías elaboramos la cartografía del territorio nacional”, explicó Fleitas.

El militar se ratificó en que en las imágenes, efectivamente, el tema discutido e investigado en estos momentos por la fiscalía se trata de una isla, pero aclaró que por acción del hombre eso pudo haberse modificado con el tiempo. “Pudieron haberse cerrado los canales, y ahora no puedo afirmar exactamente como está ahora”, indicó.

Fleitas también hizo referencia a que su institución no tiene atribución de determinar si la propiedad puede o no venderse. “Nosotros no determinamos, no manejamos registros catastrales. Lo que sí podemos decir es que en el mapa figura como una isla, conforme a los documentos obrantes en nuestro poder. Para nosotros, es una isla”, concluyó.

Esta afirmación del titular del Servicio Geográfico Militar refuta las afirmaciones de la directora del Servicio Nacional de Catastro, Anatalia Aranda de López, quien dijo que la propiedad era una península, es decir, una extensión de tierra.

Basilio Núñez, exintendente de Villa Hayes y actual asesor político con permiso del presidente Horacio Cartes, al justificar la autorización de la venta que se hizo durante su administración en el 2009, invocó en su defensa las afirmaciones de la titular de Catastro, que se trataba de una península. Su hermano Ricardo Núñez fue quien protocolizó la operación en diciembre de 2012.

La propia Aranda de López había dicho que el mapa oficial de la República del Paraguay lo elabora el Servicio Geográfico Militar.

Con esto se evidencia que tanto la isla como el brazo del río no pudieron venderse porque son de dominio público. Sin embargo, el clan Núñez concretó la venta en favor de Claudine Rojas Arévalos, secretaria de la Opaci, organismo manejado por los Núñez, por la suma de G. 26 millones la isla y también G. 26 millones el cauce hídrico. La Comuna solo recibió un total de G. 52 millones. Mientras que Rojas Arévalos, cuatro meses después, vende ambas propiedades al empresario Juan Guillermo Talavera Gustale en G. 1.065 millones.

El Ministerio Público tomó intervención, la fiscala Zully Figueredo tiene a su cargo la pesquiza sobre un supuesto daño ambiental, mientras que la fiscala Josefina Aghemo lleva adelante la investigación sobre indicios de hechos punibles. Los Núñez afirman que toda la operación se hizo con el aval de la Junta Municipal, y que para concretarla recurrieron a la Dirección de Catastro. “Esas tierras a criterio nuestro no son de dominio público; en el 2002 el MEC nos transfirió”, dijo Basilio Núñez.

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