“Un nuevo Paraguay era el objetivo”

Alberto Pereira (43), domiciliado en la ciudad de Villa del Rosario, participó de la gesta del 2 y 3 de febrero de 1989, cuando cumplía su servicio militar obligatorio en el cuartel del regimiento de Caballería RC4 Acá Carayá. Comenta que él y sus camaradas arriesgaron sus vidas pensando en un nuevo Paraguay.

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VILLA DEL ROSARIO, Dpto. de San Pedro (Sergio Escobar Rober, corresponsal). El protagonista de esta historia recuerda que en ese entonces tenía 18 años y era uno de los antiguos de la remesa.

Al ser consultado si alguna vez tuvo algún remordimiento por el hecho de haber colaborado para el derrocamiento del dictador, dijo que no está arrepentido de haber participado en el golpe y que por más que aún falta mucho por mejorar, en nuestro país muchas cosas se lograron tras la caída del régimen stronista, y hubo muchos e importantes cambios.

Consultado si los soldados de su condición sabían del plan que estaban preparando los superiores contra el general y sus seguidores, señaló que no estaban enterados del golpe, pero que en el momento en que se enteraron del propósito de los sublevados, no hubo ni siquiera insinuación en contra del objetivo. “Cuando fuimos informados por el comandante del regimiento, el Cnel. diplomado de Estado Mayor, Oscar Díaz Delmás, nos pusimos a la orden de los superiores y salimos a las calles a acompañar la hoja de ruta establecida por los principales protagonistas con el propósito de derrocar al régimen dictatorial”, enfatizó.

Mencionó, además, que lo único raro que pudieron notar durante esos últimos días antes del golpe, fue que las instrucciones rutinarias eran muy rigurosas y había mucha práctica con las armas, recordó. En ese sentido rememoró que durante un mes la instrucción fue bastante estricta y todo apuntaba hacia ese plan, sin embargo, nadie se percató de que se acercaba un hecho histórico, subrayó.

Recalcó que en cada aniversario de este histórico suceso, le recuerda que el 2 de febrero a la tardecita fueron llamados a la formación, momento en que el comandante Díaz Delmás, junto con otros oficiales, tuvo la responsabilidad de informarles sobre el propósito, que iba a marcar un hecho sin precedentes para la República del Paraguay.

Pereira sostuvo que hasta ahora nunca ha recibido ningún tipo de ayuda de parte del Gobierno, en su condición de combatiente del golpe de 1989.

Pereira es oriundo de Arroyos y Esteros, pero hace 23 años se mudó a Villa del Rosario con su esposa y sus cinco hijos. Tiene un pequeño taller de motos.

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