Verlangieri busca negar influencias para ubicar a “sus” jugadoras y DT

El senador Ramón Gómez Verlangieri (PLRA) buscó desmentir que haya usado tráfico de influencias para que cuatro jugadoras de su equipo de fútbol sean ubicadas en el Estado. Sin embargo, varias de ellas ingresaron al Congreso recién cuando empezaron a jugar en su selección y admitieron que “pidió” por ellas.

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El senador liberal negó enfáticamente que las goleadoras de la selección juvenil femenina del club Sportivo Limpeño, del cual él mismo es directivo y presidente, sean “planilleras” o no estén capacitadas para el cargo que les consiguió.

Aseguró que todas cumplen funciones, son preparadas, estudiosas y que incluso una ya figuraba en la Función Pública antes de ser jugadora de su selección.

Se refirió a Melissa Parada, jugadora y directora técnica del equipo femenino, dijo que ya trabajaba en el Congreso previamente y que esta lo contactó interesada en su traspaso.

Dicha versión contradice los registros, ya que Parada ingresó al Senado en 2013, en pleno año electoral. A mediados de dicho año, ella jugaba en el club Mariano Roque Alonso y después de las elecciones generales pasó a jugar para Verlangieri.

En el caso de Liza Larrea y Damia Cortaza, admitió que las llevó a trabajar al Congreso dentro de “su cupo” de asistentes.

Larrea, quien recibe un sueldo de G. 3.900.000, hasta junio de 2013 jugaba en el Fomento de Barrio Obrero y en julio del mismo año también pasó al club del senador. Ella está en la tabla de goleadoras de la APF.

En el caso de Liz Natalia Peña Vargas, de 20 años, el legislador ya había admitido que la “ayudó” a ingresar dentro del plantel de funcionarios contratados del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE).

Tráfico de influencias

Verlangieri cuestionó las publicaciones de nuestro medio respecto al caso de presunto tráfico de influencias. Señaló que el fútbol femenino es un deporte amateur que no paga, por lo que las jugadoras hacen un gran esfuerzo. Garantizó que todas acuden a trabajar todos los días de 7:00 a 15:00; sin embargo, ayer no se presentaron o no se hicieron ver en la oficina del parlamentario. Fuentes dentro del Congreso agregan que las mismas si bien acuden a la oficina parlamentaria, no tienen un horario riguroso.

No es la primera vez que el senador hace uso de sus influencias para que sus allegados accedan a un cargo en el Estado. Su exesposa también recibía dos sueldos estatales, violando la ley vigente. También tuvo un hermano en Itaipú y una hermana en el Poder Judicial, entre otros casos, todos ellos sin concurso previo, en violación de la Ley 1626, “De la Función Pública”.

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