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Ni una declaración jurada de bienes. Ni siquiera su currículo ya está disponible en la página web del senador Víctor Bogado González.
Sí resalta unos segundos el diario “La verdad”, con un logotipo similar al de nuestro diario, en el que el senador Bogado González intenta demeritar las denuncias de corrupción que pesan en su contra, como el caso de la niñera de oro, Gabriela Quintana, que desde hace dos años chicanea el legislador para evitar llegar a juicio oral al igual que el desvío de unos G. 10.000 millones del Fondo de Servicios Universales de Conatel, que data de 2005.
En un video subido a su página virtual, el senador argumenta que la apodada “niñera de oro” no es tal sino una amiga de la familia.
Solo que es una amiga que en varias oportunidades viajó al exterior con el senador, sus dos hijas y su ahora exesposa Guadalupe Aveiro. Los datos constan en Migraciones. Quintana tenía salario en Diputados e Itaipú, y en ninguno cumplía horario.
En el caso del reporte de bienes, la opinión pública logró acceder solamente a los que presentó a Contraloría entre 1994 y 2006.
Un análisis de los mismos, hecho por el ente de control, revela que no hay congruencia en el aumento de su patrimonio, que fue blanqueado por la Corte Suprema.
Ningún ciudadano, a excepción de jueces y fiscales, puede acceder a la declaración de bienes de los funcionarios públicos. La Contraloría hace prevalecer una vieja norma para no publicar, aún existiendo la reciente Ley de Acceso a la Información.