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En el verano boreal de este 2015, el ñandutí relucirá una vez más en la exquisitez francesa de la mano de la Asociación Dentelles del Ñandutí, liderada por la paraguaya Olga Testelin, sobrina del gran escritor Augusto Roa Bastos.
Se trata de una tarea que viene encarando silenciosamente hace diez años para promover el tejido paraguayo, ayudar a las artesanas y últimamente para completar la restauración de un castillo renacentista del siglo XVI en Valenciennes, ubicado a una hora y media al norte de París.
La tarea se hacía en sus inicios por diversos lugares de Europa hasta que adquirieron el castillo, que se ha convertido en sede de todos los encuentros.
“Con mi esposo, que trabajaba por las sociedades francesas, íbamos por todo el mundo hasta que decidimos comprar caballos árabes en Alemania. Como no queríamos vivir allí decidimos instalarnos en Francia. Hemos comprado y estamos restaurando un castillo del año 1500, siglo XVI, renacentista”, adelantó durante su última visita a Asunción.
Para darle vida al castillo se organizan varias manifestaciones artísticas cada año, especialmente es colorida la del 15 de agosto, día de la Virgen de la Asunción, a la que está dedicada una Iglesia ubicada al lado de la edificación, explica.
El año pasado más que nunca el ñandutí lució con la presencia del ballet Jeroky Paraguay, de Austria.
Durante los encuentros siempre se realizan demostraciones de destrezas de equinos, música y danza entre las que no faltan las manifestaciones de la cultura paraguaya y, por supuesto, el ñandutí, admirado y apreciado en toda Europa.
A fines de este año el castillo de los Testelin debe concluir la segunda etapa de la restauración que incluye la habilitación de un salón en el que habrá días de exposición y presentaciones artísticas y culturales con temas bien definidos y focalizados hacia los jóvenes.
Al recordar a su tío Augusto Roa Bastos, menciona que “los Roa siempre estuvimos en actividad en cualquier lugar donde estemos, en Paraguay o en Francia. Es una tradición de la familia hacer algo por los demás. En eso estamos”.
Por ello, en cada visita a Paraguay viene acompañada de otras integrantes de la asociación –en su mayoría amigas francesas que conocen y aman el ñandutí– de tal forma a apoyar a las mujeres que realizan el delicado tejido alentándolas a adoptar nuevas líneas y diseños. “Siempre están haciendo lo mismo. Nuestro objetivo es que primero se hagan conocer y después mejorar en la forma de trabajar y en los motivos que plasman”.
La Asociación se creó en el 2007 y desde entonces organiza cursos, campañas y actividades relacionadas al ñandutí: “Aunque a los franceses les cuesta pronunciar la palabra lo conocen y se interesan en cómo se teje, qué hilo se utiliza, el bastidor, los 600 puntos, cómo se vuelve tieso”.
Claire Paquot, francesa, quien acompañó por cuarta vez a Olga, participó de cursos de guaraní y tejido de ñandutí en la embajada paraguaya en París. Asegura que le motiva venir a Paraguay “de vacaciones laborales” para hacer contactos y lograr que el evento tenga el mayor de los éxitos.
Michele Marechau, también francesa, integrante del grupo, resalta que desde joven le llamó la atención la cultura latinoamericana. “Siempre estuve en contacto en Francia con músicos paraguayos y latinos desde los años ‘70. Cuando se organizaron los ciclos de lengua guaraní y del ñandutí ya no me desprendí. Más que la técnica me interesa esta idea de promoverlo en Europa y de paso vengo a Paraguay a conocer cómo se fabrica intercambiando ideas y vivencias con las artesanas”.
pgomez@abc.com.py