Atmósferas de El Costado

Con el reciente lanzamiento del poemario El Costado, Lía Colombino transita el lirismo que no busca encauzar su creación en alguna corriente, sino más bien contribuir al despunte de los espacios culturales enfocados en la literatura.

https://arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/XE65SHNU5BAPHPOIZJE6KSZMFE.jpg

Cargando...

El ejercicio de la poesía adquiere interpretaciones relevantes, cimentadas en el ímpetu de los artistas que la abordan. De ese modo, El Costado, nuevo libro de la escritora Lía Colombino, recorre sensaciones sutiles devenidas de un trabajo de más de 10 años.

“El título del poemario hace referencia a algunas imágenes vertidas en él. No es que se contemplen uno o varios ‘costados’ de algo, al menos de forma manifiesta. En todo caso, creo que la referencia (en estas imágenes) tiene que ver con una suerte de atmósfera. Hay cierta poesía que trabaja rodeando las cosas, las ideas; creo que quizá viene por ahí. El rodeo, generalmente, se realiza desde un costado, no se hace frontalmente”, refiere la escritora.

La búsqueda estilística, por el momento, se centra en las ideas primarias del texto. “No sé si hay un reflejo en el libro de una corriente o línea. Me parece que es muy pronto para hablar de esas cosas. Tampoco me preocupa que resulte extremadamente contemporáneo. No trabajé desde una búsqueda metalingüística. La búsqueda es más primaria y creo que la apreciación por parte del lector se puede dar por una identificación o no de lo que pulsa la palabra en cada persona”, sostiene.

“Los textos están articulados en torno a un sujeto lírico que, como un extraño en el mundo ordinario, reconoce y experimenta su entorno. Allí, inclusive, lo cotidiano y doméstico parece especial. La experiencia de la voz lírica hace énfasis en aspectos sensoriales; mientras el sujeto poético se desintegra o se yergue, habita un cuerpo como si fuese un huésped, se transforma y transita por los espacios reconociendo los excesos —incluyendo el propio— o migra buscando un lugar para sí, una identidad”, reflexiona sobre su obra.

Proyecto Auricular

En ocasión de la presentación, Lía leyó algunas de sus obras junto con el músico Javier Palma, en el marco del proyecto Auricular: “Lanzamos este emprendimiento en el 2006, como un cedé. Hoy ya está en SoundCloud. Javier tomó mi taller alrededor del 2003 o 2004 y me planteó que nos embarcáramos en esto. Durante largas jornadas grabábamos mis textos, a partir de los cuales él trabajaba agregándole sonidos y, a veces, música. Se llama así porque la mejor manera de apreciar el trabajo es con auriculares”, explica.

Frecuentemente, la artista fusiona manifestaciones en sus propuestas. “En El Costado no trabajé con música o lo hice con una parte importante de ella: el silencio. La musicalidad viene solo por la elección de las palabras o el ritmo impuesto por los blancos del papel, los silencios y las pausas”, señala sobre el punto.

Espacios de confrontación

En su carrera, Colombino desarrolla talleres de escritura abocados al dinamismo de esta práctica: “Desde estos talleres no se enseña nada. Por lo menos, así lo creo. Me gusta pensar que son espacios de trabajo y búsqueda. Mi papel sería algo así como el de sustentarlos desde la confrontación. Por supuesto que tengo unos criterios, pero me manejo más desde lo lúdico; quizá, también, trabaje tratando de buscar una voz en el otro, jugando mucho también en ellos”.

Los espacios culturales, que dan cabida a la literatura, música o plástica, se perciben —en algunos casos— como élites. “Si por élite entendés un grupo minoritario, sí creo que en el Paraguay ciertas manifestaciones artísticas son producto de un grupo pequeño de personas con acceso a lo que se entiende por educación desde los centros. Tiene que ver con nuestra historia sociopolítica. Creo, también, que esto se abre cada vez más y cada vez hay más personas interesadas, debido al creciente interés de mucha gente que antes no tenía acceso a estos sitios. Hablando de mercado, creo que no existe para la literatura y, para la poesía, aún menos”, asegura.

Democratizar la poesía

“La poesía en el Paraguay llegó a mucha gente en cuanto a lo histórico. En ese sentido, debemos recordar a Emiliano R. Fernández o Manuel Ortiz Guerrero, que con sus obras alcanzaron a miles de personas durante décadas”, refiere Lía.

“Sus creaciones se cantan democratizando la poesía. Después de ellos siguió el nuevo cancionero que musicalizó poemas de Roa, Romero, entre otros. Por supuesto que hay obras que nadie quiere musicalizar, lo cual está muy bien también”, finaliza la autora.

carlos.canete@abc.com.py

Fotos: Gentileza.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...