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Project Bike Love (PBL) es una organización que busca empoderar a mujeres a través de las bicicletas, mejorando su calidad de vida, además de unir mundos y tener una comunidad global, ya que los fondos de las donaciones se recaudan en los Estados Unidos.
El proyecto nació en el 2015 y lleva, hasta el momento, 145 beneficiaras en el Paraguay y 31 en Bolivia. La iniciativa nació de una de las integrantes, Erin Machan, a quien su madre le había hecho un regalo de una fundación que donaba bicicletas a mujeres que sufrieron violencia sexual.
El mensaje caló hondo en ella, pues no podía dimensionar cómo un gesto tan pequeño podía alegrar o cambiar tanto la vida de esas personas. Quiso multiplicar la idea, y lo logró con la ayuda de Amy Stonich y la paraguaya Belén Ramírez. Decidieron donar bicicletas a mujeres y niñas de escasos recursos.
La primera entrega de PBL recayó en nuestro país, específicamente en Limpio, Puerto Casado y Carmelo Peralta. En Limpio entregaron 14 bicicletas; en Puerto Casado, 11, y en Carmelo Peralta, 15. Con esta actitud pretenden modificar los hábitos para mejorar la calidad de vida de las mujeres y transmitir que se trata de un medio ecológico, saludable, accesible y un ejercicio aeróbico.
En esta segunda entrega realizada en el Paraguay fueron donadas un total de 50 bicicletas. “En Villarica y Villeta se hace la conexión con la Fundación María Auxiliadora para la selección y el seguimiento de las beneficiarias. Estas utilizan las bicicletas como medio de transporte para ir a trabajar o a la escuela, acortando así distancias y haciendo mucho más fácil su movilidad con este medio”, explica Lupe Ramírez, quien se sumó al proyecto.
Comenta que contactaron con las primeras beneficiaras y quedaron contentas por la conquista del objetivo. “Una de las beneficiarias, Teresa, nos contó que vende lotería y con la bici iba a poder ir más lejos, vender más y volver antes a su casa. La felicidad de cada una de ellas al recibir su bici es increíble”, revela.
La experiencia en Villarica fue muy emotiva. “Nos demostraron mucho cariño y agradecimiento, con carteles, poesías y muestras de afecto que las llevamos en el corazón”, afirma Lupe.
La movilización de recursos particulares e instituciones fue esencial para concretar este proyecto en un programa solidario y sostenible, en el que se pueda colaborar tanto puntual como permanentemente con el fin de desarrollar una cultura de cooperación y fomento de la ayuda mutua. “Pedimos que más personas se unan a esta iniciativa. Ayudándonos podemos seguir donando bicis a mujeres en situaciones de necesidades extremas, para que puedan utilizar como medio de transporte”, explica Lupe.
Otro de los objetivos es contribuir a difundir en la sociedad una cultura de uso de la bicicleta, tanto como elemento de transporte limpio y ecológico como de ocio. “La solidaridad y empatía es lo que necesitamos para un cambio sostenible. Fue apasionante realizar este proyecto y ver crecer el entusiasmo, las ganas, la alegría y la solidaridad. Los beneficiarios son felices con esta acción. La capacidad que tienen de disfrutar de la vida impacta”.
Cuando de verdad se quiere cambiar vidas, se tiene que demostrar que se puede. Es lo que hace PBL: muestran resultados. Las donaciones llegan a los destinatarios y prueban que la transparencia es un pilar para la confianza en sus acciones.
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Fotos: Gentileza.