Boleros para siempre

¿En que anda por estos días el poeta que hizo cantar sus versos al continente? El mexicano Armando Manzanero (82) nos habla de canciones, romanticismo y sus vínculos con el Paraguay.

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Pasaron nada menos que 68 años desde que escribió su primera melodía. La obra se llamaba Nunca en el mundo y fue el inicio de una potente actividad como pianista. Solo seis años después se desempeñó como director musical de la filial mexicana de la compañía CBS Internacional. 

Su perfil como cantante y compositor jamás se detuvo, y sus canciones pusieron melodía a las historias de amor de Iberoamérica. Canciones como Somos novios, No sé tú —que interpretó un joven Luis Miguel— y Esta tarde vi llover forman parte de un catálogo que, con el correr de los años, se resisten a envejecer. 

El 15 de mayo, desde las 21:00, el artista compartirá escenario con un par suyo: el cantautor argentino Alejandro Lerner, para una íntima cena show que lleva por nombre A dos pianos(N. de R.: El concierto estaba previsto inicialmente para este miércoles 14 de febrero, pero finalmente fue postergado). Un recital que, lejos de efectos visuales y recursos pop, se ofrece como poético y encantador. 

“Es muy sencillo el espectáculo”, reconoce un Manzanero amable, pero conciso. “Nada más somos dos pianos, Alejandro y yo, pero está respaldado por todos los éxitos que Alejandro tiene y respaldado por todo el catálogo que yo tengo también”. Curiosamente, cuenta el artista, la última vez que se presentó en el Paraguay lo había hecho con su compañero Lerner. 

Volvamos, entonces, el tiempo atrás: el 28 de setiembre de 2010, unas 10.000 personas se reunieron para disfrutar de sus canciones en la Plaza de la Democracia de Asunción. El espectáculo fue producido por Stagepro —también responsable del show de este año— e incluyó aquellas canciones inolvidables del repertorio de ambos: Contigo aprendí, Te extraño, Hay algo que te quiero decir y Volver a empezar.

-¿Cómo se generó esa primera reunión con Lerner?

-Él es amigo mío hace muchos años, unos 30 como mínimo, por lo cual siempre estábamos en comunicación y siempre trabajamos juntos. Hicimos una temporada en junio, en Argentina, Perú y Bolivia.

-Casi un encuentro de amigos...

-Sí, sí, esa es la realidad. Somos muy amigos.

-Paraguay siempre ha seguido sus pasos durante toda su carrera. Cuando le digo Paraguay, ¿qué recuerdos le generan?

-Me viene a la mente la primera vez que fui por el año 68, y que nunca he dejado de tener comunicación con ese país. Siempre he ido y voy en cada oportunidad que tengo.

Homenaje en vida

El fin de semana pasado, el artista presentó el concierto homenaje “Celebrando a Armando Manzanero, en Chichén Itzá” en la zona arqueológica homónima. “Fue un concierto muy agradable, muy bonito. Pusieron un escenario muy bello y todo ha sido una delicia”, resume, a pesar de un boicot que protagonizaron varios ciudadanos en defensa de esas zonas protegidas como bienes de uso público y contra un uso comercial.

La velada contó con la colaboración de su hijo Juan Pablo, Paquito D’Rivera, Álex Lora, Eros Ramazzotti, entre otros. “No los elegí yo”, confiesa. “Tengo un empresario, fue quien se encargó de armar todo el espectáculo, pero coincide en que yo tengo la ventaja y la bendición de que son todos mis amigos. Con Ramazzotti sí fue la primera vez”.

-Sus canciones marcaron generaciones, sin embargo, se siguen interpretando en proyectos musicales y hasta karaokes..., ¿cómo evalúa esa atemporalidad?

-A mí se me han dado las cosas muy naturalmente, no soy una persona muy light, muy normal... cuando se puede, bien, y cuando no se puede, igual. Me siento muy feliz con lo que pasa con mi carrera.

-Muchos autores se sienten más inspirados en situaciones de soledad o desamor, otros en el amor... ¿le pasó alguna vez eso?

-No, no, no..., esas son pendejadas. Nada de eso. Yo soy un músico que sabe escribir; todo eso fluye con una naturalidad normal. Es como cuando usted habla y hace una entrevista, como la hace usted. No hay ningún esfuerzo ni ninguna cosa así que venga del cielo ni de Dios. Nada de eso. 

-La inspiración, dicen, debe agarrarle trabajando...

-Lo más importante de una canción es que a alguien le agrade la composición. 

-El amor no pasa de moda, sin embargo, nuevos géneros la siguen adaptando. ¿Cómo encuentra la música romántica de estos días?

-La música romántica siempre va a estar ahí, hace mucho tiempo que está ahí; desde que la música se inventó, ahí esta. Vienen ritmos, corrientes, nuevos estilos, nuevos cantantes, pero la música romántica es como esa tortuga que se va caminando, caminando, caminando... lento, lento, lento, pero da la vuelta al mundo.

-¿Con qué nuevos artistas le gustaría colaborar en un nuevo disco?

-No, no quiero incluir a nadie, para nada. A mí me gusta hacerlo todo solo. Tengo mis amigos, como Alejandro (Lerner), Paquito D’Rivera, pero no necesariamente tengo que molestarlos o andarlos importunando. Igual yo creo que Paquito D’Rivera, Alejandro Lerner, Álex Lora y yo somos un tipo de artista que nunca nos estamos pidiendo cosas. Trabajamos juntos, tomamos tequila... ¡y la pasamos maravillosamente bien!

-¿En qué está trabajando por estos días?

-En el trabajo más importante y más grande que tengo. Yo trabajo en la Sociedad de Autores y Compositores de México; eso significa en que actualmente soy el presidente —fui el vicepresidente durante 25 años—. Consiste en recaudar los derechos de autor de las canciones que se tocan en todos los ámbitos que se utilizan música y repartir las regalías entre todos los autores de la obra interpretada.

-¿Está escribiendo canciones actualmente? 

- No, tengo mucho trabajo... Escribir canciones no es un trabajo, sale solo. Las canciones se escriben a las 5:00, cuando llega las 8:00 me baño y empiezo mis actividades.

-¿Alguna metodología en especial? 

-No, no. Nada. Así como un señor repara radios, yo también reparo canciones.

-Fueron muchos artistas los que interpretaron sus canciones, ¿hubo versiones que no le hayan gustado nada?

-No, no lo puedo decir, aunque no me gustaran. Hay que agradecer siempre a las personas que interpretan a uno. No soy ese tipo de gente, soy un señor muy agradecido.

Sepa: más

Cena show A dos manos: concierto de Armando Manzanero y Alejandro Lerner. Martes 15 de mayo, desde las 2100, en el Espacio Sausalito (San Salvador 777 esq. Venezuela), Asunción. Reservas desde Ticketea al 415-7500.

@jorgecoroneljorge.coronel@abc.com.py

Fotos: Gentileza.

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