CITAS & HECHOS

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Molière (1622-1673) Comediógrafo francés.

“Somos fácilmente engañados por aquellos a quienes amamos”.

Abraham Lincoln (1809-1865) Político estadounidense.

“Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo”.

Friedrich Nietzsche (1844-1900) Filósofo alemán.

“La mentira más común es aquella con la que un hombre se engaña a sí mismo. Engañar a los demás es un defecto relativamente vano”.

Víctor Ruiz Iriarte (1912-1982) Dramaturgo español.

“El delito de los que nos engañan no está en el engaño, sino en que ya no nos dejan soñar que no nos engañarán nunca”.

Las aldeas de Potemkin

Grigori Alexandrovich Potemkin (Chizhovo, Rusia, 1739-cerca de Iasi, actual Rumania, 1791) fue un político y mariscal de campo ruso. Ascendido a general durante la primera guerra contra Turquía (1768-1774), Catalina II lo tomó como amante y lo mantuvo cerca de la cúpula gubernamental. Nombrado conde, Potemkin se encargó de idear y dirigir diversos proyectos de anexión territorial en los confines sudoccidentales del Imperio, además de sofocar la revuelta cosaca en los Urales (1773-1775). En 1783 fue nombrado príncipe de Táuride tras la anexión de Crimea, territorio en el que llevó a cabo diversas acciones administrativas con el objeto de potenciar la zona. Nombrado mariscal de campo en 1784, Potemkin le dijo a la zarina que, desde que Crimea se había convertido en rusa, la miseria y barbarie que antes reinaba en aquel país habían sido sustituidas por el bienestar y la civilización. Catalina II se lo creyó y decidió emprender un viaje por sus nuevos dominios. Potemkin organizó la triunfal expedición, y debió ser el primer gobernante de la historia que mandó construir decorados de madera y lienzo para ocultar la miseria de las aldeas que quedaban detrás de los bastidores.

En cuanto a los campesinos, mandó disfrazar a unos cuantos que, apenas saludaban a la soberana en una de las aldeas de utilería, se iban corriendo por atajos para recibir a la zarina en la aldea siguiente. Desde entonces se han alzado por todas partes, en diversas formas, las “aldeas de Potemkin”.

(*) Fuentes:

http://www.biografiasyvidas.com/

http://proverbia.net

Recopilación:  mpalacios@abc.com.py

 

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