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Arturo Graf (1848-1913) Escritor y poeta italiano.
“Si no tienes la libertad interior, ¿qué otra libertad esperas poder tener?”.
Malcolm X (1925-1965) Activista político estadounidense.
“Si no estás preparado para morir por ella, saca la palabra ‘libertad’ de tu vocabulario”.
Morris West (1916-1999) Escritor australiano.
“La libertad más difícil de conservar es la de equivocarse”.
Jean Jacques Rousseau (1712-1778) Filósofo francés.
“La libertad es la obediencia a la ley que uno mismo se ha trazado”.
En la espalda no
George Washington nació en Westmoreland, Virginia, EE. UU., el 22 de febrero de 1732. Sus padres fueron Augustine Washington (hacendado) y Mary Ball Washington. En su juventud se formó como agrimensor (medidor de límites de tierras). Trabajó en Virginia, compró tierras y, pronto, se convirtió en hacendado. En 1752 ingresó a la milicia, y entre 1754 y 1758 combatió contra los franceses que invadieron Ohio. En 1759 se casó con Martha Dandridge, una viuda con dos hijos. George no tuvo hijos; al parecer era estéril. Acrecentó sus tierras, y tuvo mucho éxito con el cultivo de trigo y la fabricación de harina.
En 1775, el Congreso Continental de las 13 colonias lo nombró jefe del Ejército para hacer frente a la Corona británica, que quería imponerles fuertes impuestos. Durante la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos triunfó en batallas decisivas. En 1787 presidió la Convención de Filadelfia y en 1789 fue elegido primer presidente de los Estados Unidos. Su gobierno (1789-1797) se caracterizó por evitar conflictos con otros países, el pago de la deuda nacional y un eficiente sistema fiscal.
En 1797 se retiró de la política y se instaló en su hacienda Mount Vernon, Virginia, donde falleció de neumonía, el 14 de diciembre de 1799. De George Washington cuentan que una noche asistió como invitado de honor a una cena en casa de unos amigos. Tenía a su espalda una chimenea encendida y se quejó de que el fuego era demasiado fuerte. Uno de los invitados le dijo en broma:
–Parece que un general tiene que estar acostumbrado a resistir el fuego.
Washington contestó:
–Sí, pero no en la espalda.*
(*) Fuentes: Carandel, Luis. Anécdotas de la Política - http://proverbia.net
Recopilación: mpalacios@abc.com.py