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Lewis Carroll
(1832-1898) Matemático y escritor británico.
“Puedes llegar a cualquier parte, siempre que andes lo suficiente”.
Theodore Roosevelt
(1858-1919) Político estadounidense.
“Es duro caer, pero es peor no haber intentado nunca subir”.
Miguel de Unamuno
(1864-1936) Filósofo y escritor español.
“El modo de dar una vez en el clavo es dar cien veces en la herradura”.
Napoleón I
(1769-1821) Emperador francés.
“La victoria pertenece al más perseverante”.
Roma y Remoria
Según la tradición, Ascanio, hijo de Eneas, fundó la ciudad de Alba Longa, de la que fue su primer rey. Cuatro siglos después, su descendiente Numitor fue destronado por su hermano Amulio, quien acabó con todos los hijos varones de Numitor y convirtió en vestal a su única hija, Rea Silvia. Pero Marte, dios de la guerra, la sedujo y de la unión nacieron los gemelos Rómulo y Remo. Amulio ordenó el asesinato de los niños, pero su presunto verdugo no se animó a matarlos y los abandonó en una cesta en el Tíber. Arrastrados por la corriente, llegaron a un recodo del río entre las colinas Palatino y Capitolio, donde fueron alimentados por una loba llamada Luperca.
Criados en secreto por un pastor, una vez adultos y conocedores de sus orígenes, ejecutaron a Amulio y repusieron en el trono a su abuelo. Partieron entonces de Alba Longa a fin de fundar una nueva ciudad. Pero en el camino surgieron las primeras disensiones entre los hermanos: Rómulo quería construir Roma en el monte Palatino y Remo, Remoria en el Aventino. Para dirimir la cuestión, se decidió que triunfaría la opción de aquel que observara más buitres. Remo vio seis, pero Rómulo dobló el número. Así se fundó Roma. Durante la ceremonia de fundación, Rómulo ordenó que nadie los traspasara, pero Remo le desafió y cayó herido. Poco después murió. Su hermano ordenó que lo sepultaran en el lugar exacto donde quiso fundar Remoria. Cuando los romanos empezaron a discutir la fundación de su ciudad, que tradicionalmente se sitúan entre el 754 y 753 a. C., elaboraron historias que establecían la identidad y el carácter romano como deseaban ser vistos por los demás pueblos.*
(*) Fuentes: https://www.muyhistoria.es/ - http://proverbia.net
Recopilación: mpalacios@abc.com.py