Cornista de casualidad

Influenciado por su hermano, un gran oboísta y director de orquesta, Elenko Tabakov soñaba con ser flautista, hasta que un día el corno lo encontró a él y aceptó el reto. Hoy, es uno de los cornistas más conocidos mundialmente.

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El reconocido cornista Elenko Tabakov estuvo de visita en nuestro país para participar de la Gran Gala de UniNorte. De origen búlgaro, reside desde hace 22 años en la Argentina, donde recaló luego de que Darío Ntaca, un joven director argentino, fuera a Bulgaria en busca de músicos para completar una orquesta sinfónica que tenía en la provincia de San Luis.

Tabakov llegó a la Argentina sin saber mucho del país, incluso el idioma. “Aprendí con amigos”, menciona. En Bulgaria hacía solo un año que había caído el régimen comunista. En esa época, la situación económica no era muy buena en su país; entonces, el músico decidió aprovechar la oportunidad.

Pero la orquesta de San Luis, entre idas y vueltas, solo duró hasta 1995. Su búsqueda lo llevó a integrar un quinteto de viento, en Río Negro, hasta finales de 1999. Al año siguiente, gracias a un amigo, Fabián Contreras, vino a tocar en la OSCA, bajo la dirección del maestro Luis Szarán. Después trabajó con la orquesta de UniNorte, con el maestro Diego Sánchez Haase y, finalmente, con el maestro Miguel Ángel Echeverría. “De todos tengo muy lindos recuerdos”, revela.

De la experiencia en nuestro país destaca que está muy agradecido y contento no solo por haber sido parte de esas orquestas, sino también porque el público ha sido muy respetuoso con él. “Lo cual no es muy común en todas partes”.

Pero no se quedó mucho tiempo. En el 2001 regresó a la Argentina cuando se enteró de que en la provincia de Salta estaban creando una orquesta sinfónica. “Llamaron a concurso para todos los instrumentos y desde entonces me desempeño como corno solista de la Orquesta Sinfónica de Salta”. También es instructor de cornos en la Orquesta Sinfónica del Mercosur.

Proveniente de una familia de clase media —su padre era mecánico y su madre, funcionaria municipal—, su destino musical estuvo marcado por la fuerte influencia de su hermano, Dimitar, cuatro años mayor que él. Músico virtuoso, Dimitar era oboísta y director de orquesta. “Lastimosamente, falleció a los 23 años en un accidente automovilístico”, refiere.

Tabakov empezó a estudiar música a los ocho años por consejo de los profesores, quienes vieron en ambos hermanos aptitudes artísticas. Comenzó con solfeo, luego acordeón, un instrumento muy popular en su país, tanto en música folclórica como clásica. “Todos los padres quieren que sus hijos ejecuten el acordeón”, explica. “Y me gustaba; hace ruido” (risas). A los 10 años integró una banda juvenil por dos años. “Tocaba la flauta traversa”, recuerda. Para entonces, su hermano ya estaba en la escuela secundaria estudiando música. “Era un excelente alumno”, recuerda.

Un día, uno de los profesores, viendo su virtuosismo, le preguntó a Dimitar si tenía algún hermano interesado en ser cornista. “Y así fue cómo el corno me encontró a mí. Tenía 12 años y no estaba muy interesado”, evoca. En Bulgaria no es un instrumento muy popular, ni es visto con mucho futuro, porque su uso es limitado a música sinfónica. “Prácticamente me obligaron. Yo quería concursar con la flauta traversa, pero no tenía el nivel. Entonces, ingresé con el corno”, cuenta.

Al principio le fue muy difícil, porque no estaba muy entusiasmado. “No fui muy buen alumno los primeros tres años”, cuenta. Recién cobró impulso y arrancó con todo, sin parar, los dos últimos años. “Pero nunca es tarde”, señala.

Respecto al concierto, comenta que inicialmente pensó que había sido convocado para tocar con la orquesta. Pero luego, para su sorpresa, le dijeron que sería uno de los solistas. “Significó un desafío muy grande para mí. Tuve que estudiar mucho y me encantó la idea. Siempre, en toda profesión, hay que seguir estudiando, actualizándose. Si alguien me dice que ya lo sabe todo, entonces pienso que ya no tiene nada más que hacer en su profesión. No tiene idea, nunca aprendió nada. Mejor que se dedique a otra cosa”.

mpalacios@abc.com.py 

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