Cuatro plazas, una gran ciudad

El estudio de arquitectura Glavinich & Luraschi, encabezado por el Arq. Gustavo Glavinich (jefe de equipo para este concurso), aceptó el desafío de participar del concurso de anteproyecto para la puesta en valor de las cuatro plazas aledañas al Panteón de los Héroes.

La competencia fue propiciada por la Municipalidad de Asunción y gerenciada por la Asociación Paraguaya de Arquitectos (Arpar). En el equipo de Glavinich estuvieron la Arq. Laura Luraschi, junto con los colaboradores asociados Mariana Glavinich Luraschi y Adrián Martínez. El segundo premio fue para el Arq. Rodolfo Schereiber y Guido Chamorro obtuvo el tercer lugar.

La propuesta de Glavinich consistió en unir las cuatro plazas con una quinta, nueva y sobreelevada, que cuenta con un mirador para la ciudad. “La quinta plaza es la que cose o enhebra las cuatro plazas y actúa de mirador muy interesante, en la que hay una arquitectura de fuerte identidad, como es el caso del hotel Guaraní, el Banco de Fomento —que tiene su historia—, el abandonado cine-teatro Victoria; la exfarmacia Domingo Scavone, la farmacia Catedral, los bancos que utilizan arquitectura preexistente, de valor patrimonial, y un local muy significativo, que identifica al asunceno, como el Lido Bar con sus mesas afuera”, refiere el Arq. Glavinich, cuyo premio consistió en USD 10.000 y un certificado de mención.

Lo que pretende es mejorar toda esta área y sus condiciones de uso. Por este motivo, para el equipo, el certamen constituyó un verdadero desafío, por el lugar mismo que tenía que intervenir y las propuestas por realizar. “Muy apasionados, también, por Asunción, no podíamos estar ausentes del reto que planteaba el concurso; además, era una manera de hurgar en la misma historia de un punto neurálgico de nuestra capital”, cuenta.

Además del gran trabajo de investigación, vivencias, memorias y recuerdos, que hacen a estas cuatro plazas un gran espacio público, a partir de esta iniciativa desea volver a tener, fundamentalmente, el impacto en el centro histórico, en su nueva configuración, sin dejar de lado lo que ha sido y lo que pretende ser para Asunción en el 2037. “Creemos que debe ser una ciudad a la altura de las demás de la región, porque consideramos que reúne todas las condiciones”.

El tema ya había captado el interés del Arq. Glavinich cuando era director de Obras Públicas en el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC). Desde hace unos años, la entidad tiene proyectos en infraestructura urbana para nuestra capital. De hecho, llevó adelante el proyecto de la costanera en su primer tramo, así como la restauración de patrimonios históricos muy importantes, iniciados con el Bicentenario. “Desde mi cargo, intuía que podría ser un disparador del punto de salida hacia la ciudad que todos los paraguayos, en general, y asuncenos, en particular, pretendemos. Yo había esbozado algunos croquis, pero ni remotamente pensaba que podía ser llamado a concurso. Si yo hubiera organizado el concurso, lo habría denominado ‘Cuatro plazas, un gran proyecto o un gran espacio público’”.

Para Glavinich, los sistemas de concurso son el campo propicio para el debate, trabajo en equipo, así como para confrontar ideas para aprender unos de otros y fomentar la creatividad. “Hace también al nivel profesional que se va adquiriendo a partir de estos desafíos, al demostrar las destrezas, y sortear los obstáculos y las limitaciones propios que se plantean en ese proceso de diseño”.

Una vez que se disiparon las dudas en presentarse, porque debían seguir trabajando y, a la vez, cumplir con los compromisos —lo cual implicaba trabajar horas extras, sacrificar los fines de semana, ir al lugar, tomar fotografías, investigar, ver cómo se ha planteado este gran tema que hace a una ciudad en otros lugares— se pusieron manos a la obra.

El desafío que representa la ciudad en este siglo XXI, debido a que un gran porcentaje de la población vive allí —lo cual genera una serie de conflictos por resolver de la mejor manera posible, para alcanzar una óptima calidad de vida para todos, sin exclusiones— fue lo que los motivó a poner todo el esfuerzo los dos últimos meses. “Lanzábamos ideas, examinábamos lo que podíamos hacer in situ, qué teníamos hecho o bosquejado anteriormente. Luego, hay una etapa en la cual se decide y finalmente, se hace la entrega de acuerdo a las condiciones del pliego de bases que está establecido en el llamado”. Actualmente, se encuentran en pleno proceso de desarrollo ejecutivo del proyecto. Posteriormente, una vez contados los fondos, se llamará a licitación para su construcción. “Lo que queremos es demostrar que se puede hacer en un tiempo récord”.

La Comuna había convocado a los frentistas —empresas y bancos— de las cuatro manzanas, que se verán más afectados en positivo, por lo que va a significar la recualificación de estas cuatro plazas. “Nosotros les llamamos cinco plazas porque está planteado llevar a cabo una quinta plaza, sobreelevada, una plaza mirador. La idea es mejorarlas; destacar todo lo bueno que tiene cada una de ellas, manteniendo su esencia, pero sin evocaciones nostálgicas y mirando el futuro”.

Asunceno de nacimiento, Glavinich revela que estas plazas son caras a sus afectos, al igual que a los ciudadanos en general, especialmente a partir del Bicentenario, cuando la gente empezó a mirar el centro, espacios de la memoria, arquitectura, cuyas condiciones únicas no tiene otro lugar de Asunción, aunque hayan aparecido las nuevas centralidades, los shoppings...

“Creo que estamos en un momento muy propicio y bastante importante, y quien pretenda ser intendente —si presta atención a todo lo que se viene realizando— tendrá una plataforma de acción que le permitirá llevar a cabo una buena gestión urbana en cuanto a Asunción, en general, y al centro histórico, en particular”.

Síntesis del proyecto

Las cuatro plazas, una gran plaza, pueden establecerse como “lugar de la memoria” de la ciudad de Asunción, por aquello de que todo cuanto se ha hecho y ocurrido en el transcurso de la historia se encuentra intrínsecamente ligado a las condiciones y características morfológicas y espaciales que fue adquiriendo, producto de la evolución misma de la capital.

La intencionalidad de la propuesta es otorgar calidad al espacio público y, por ende, a la plaza por excelencia, como expresión genuina de la inclusión y “no discriminación”, la diversidad y lo abarcante en todas sus manifestaciones, en la cual la vida cobre intensidad, precisamente en esta gran plaza, que logre ser un lugar de encuentro en el que se circule en bicicleta o “a pie” en un “itinerario lento” y contemplativo; instancias en las que uno entra de manera natural en contacto con los lugares emblemáticos de la historia, de la memoria de la ciudad.

La propuesta consolida la memoria colectiva del lugar y nos da una nueva percepción del espacio público que evoluciona a lo tridimensional, generando una quinta plaza, sobreelevada, que entrelaza a las otras cuatro. A su vez, nos regala un magnífico mirador para la ciudad, un elemento fuerte y emblemático, que, por otro lado, potencia el carácter particular de cada una de ellas y pluraliza sus usos de acuerdo a las nuevas necesidades de nuestros tiempos.

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Fotos ABC Color/Claudio Ocampos/Gentileza.