Entérese

Cargando...

Alambre

El alambre es uno de los elementos comunes en cualquier lugar que uno mirase. Pero fue recién desde mediados del siglo XIX que forma parte del paisaje sudamericano.

En la actualidad, no es posible concebir la delimitación de una propiedad territorial sin el alambrado. En 1845, el alambre fue introducido a la región rioplatense por el inglés Richard B. Newton, y el primero que lo utilizó fue el estanciero argentino don Francisco Halbach. Según el historiador argentino Emilio A. Coni, “el alambrado permitió la convivencia, hilo de por medio, del pastor y agricultor, separados y enemigos hasta entonces” y “permitió el refinamiento de los ganados por la mestización”.

En el Paraguay fue introducido a partir de 1883, coincidiendo con la venta de tierras públicas.

Una “pyraguereada”

Revisando papeles viejos de mi archivo, encuentro una joyita de las “pyraguereadas” (delaciones) de la época de la dictadura stroessnerista.

El documento dice textualmente:

“Bs. 3 Marzo 1970.

Señor Secretario de la Presidencia:

Considerándome Stronista de corazón y como paraguayo residente en esta gran ciudad, y queriendo de que en todas actividades a lo que se representa a nuestro país sea orgullo de todos, veome obligado fuera de mi costumbre a denunciar de lo que constituye un caso vergonzoso de que Miembros de nuestra Embajada no condice con el cargo de Diplomático y pasa a constituir una vergüenza para el país –directamente y para ser más implícito me refiero a la única mujer que está en la Embajada de moral muy fuera de lo normal– citaré el caso:

Cuando el 3 de Noviembre grupos de Miembros de la Embajada esta señora Matilde Tomae viajó acompañada de un tal Castellani –compañero a la sazón con quien convivía, se hospedaron en el Hotel City, Piribebuy y Nuestra Señora– mientras la hija en el Guaraní con el señor Mauro González, quien con autorización de ella la cortejaba –ambas, tanto madre como la hija, viajaron con sus respectivos acompañantes en autos distintos– lo más doloroso es que habiéndola abandonada este señor Castellani en grupo de persona recuerda que convivía con una Diplomática Paraguaya y que lo llevó a verlo al tirano paraguayo (esto como Paraguayo duele escuchar). Se comenta que constituye programa de las personalidades que visitan la Embajada y que en cada fiesta aparece acompañado de personas distintas –me adelanto a escribirle Señor Secretario, ya que se está preparando para viajar de nuevo en la Delegación de la Casa Paraguaya y tengo la seguridad de que “alguien” le atenderá en Asunción–. Es una lástima que hoy se ha podido lograr contar en la Embajada con dignos representantes y se tenga que soportar la presencia de esta Señora. Qué bien haría poder ubicarla en otro país donde no se pueda mirar a nuestra Patria.

(Un Paraguayo)”.

Compras de armas

Ante la posibilidad de una guerra con Bolivia, en los comienzos de 1929, el presidente José P. Guggiari creó una comisión profusil compuesta por tres miembros, que fue integrada por el doctor Manuel Bedoya, don Zacarías Battilana y don Manfredo Russo. Esa comisión llegó a reunir la suma de 5.726.823,93 pesos de curso legal, aportados por todos los empleados públicos (equivalente a un mes de sueldo). Los oficiales del Ejército se habían negado a que se les descontara, pues, argumentaron que a ellos, en caso de guerra, les correspondía dar su sangre en defensa de la patria. Aun así, oficiales de algunos regimientos contribuyeron a 2000 pesos, importe de dos fusiles. Varias empresas extranjeras también hicieron su aporte, así como algunas nacionales.

Con la ayuda de esta comisión, el Gobierno pudo adquirir: 7000 fusiles Máuser, modelo paraguayo, calibre 7,65mm, cañón corto, incluso, cubremiras y bayonetas con vainas de acero, adquiridos en la Fábrica Nacional de Armas de Guerra Herstal, de Lieja (Bélgica), al precio de USD 27,75 c/u (USD 194.250); 200 fusiles ametralladoras Madsen para infantería, calibre 7,65 mm con tapallama, trípode y demás accesorios, adquiridos de la fábrica Danskre Kilriffel Syndikate de Copenhague (Dinamarca) por USD 1.222,80 c/u (USD 244.560); 10.000.000 de cartuchos para ametralladoras y fusiles calibre 7,65 mm a USD 26,25 el millar, adquiridos de la misma fábrica Herstal de Lieja (USD 262.500); pago de fletes, seguros y otros gastos (USD 28.690), completando un total de USD 730.000. O sea, 32.682.100 pesos. El aporte de la comisión fue de 5.726.823,93 pesos y lo puesto por el Estado 26.955.276,07 pesos.

surucua@abc.com.py

Enlance copiado
Content ...
Cargando ...