“Esta carrera es un camino de rosas con espinas”

Su carrera musical se inició en el programa Rojo Fama. De ahí despuntó como cantante, aunque ya desde niño demostraba sus dotes como artista. Tenía 10 años cuando comenzó a sobresalir, luego pasó a cantar en los coros de las iglesias, hasta llegar al programa televisivo de talentos. Dice que sobre el escenario siente una fuerza interior que lo anima... “Es como un fuego”, confiesa.

Ese fuego le hace viajar por este mundo y por mundos imaginarios. “Conocí Italia, Francia, Noruega, Islas Canarias, Grecia. De todas mis vivencias, reales e imaginarias, trato de hacer música”, agrega.

Su camino está, hasta el momento, lleno de casualidades felices y trabajo experimental. “Luego de Rojo tuve la oportunidad de viajar a todos esos países, incursionar en varios géneros... En realidad, no tenía otra opción; era superarme o regresar, pero elegí sobresalir. De eso se trata la vida y la profesión que uno elije”, cuenta.

En la madre patria trabaja y tiene asentada su familia. Está casado con una española de nombre Ángela. “Todavía no tenemos descendencia; por ahora, nos apoyamos profesionalmente. Ella es esteticista y yo estoy en una orquesta de espectáculos. Ambos viajamos mucho por nuestras profesiones, así que nos entendemos muy bien en ese aspecto. Vivo en Galicia, soy un hombre del norte”, expresa riendo y continúa: “Esa ciudad vendría a ser como mi PC; de ahí voy a otros rumbos, afianzando mi carrera. Estoy a punto de lanzar un disco: Amor galáctico; me faltan tres temas para presentar al público y el material está siendo elaborado en Holanda. Sigo abriéndome camino en lo que me gusta: cantar”.

Su estilo es romántico. “Me gusta hablar del amor, el desamor, y esos temas se pueden escuchar en el disco, así como otras propuestas que transmiten esperanza, optimismo, y de otros autores también. El rock no escapa de mi repertorio, me gusta mucho también; en realidad, canto de todo un poco”, cuenta Marcelo.

Sobre Rojo, el programa que le dio el puntapié inicial, dice que fue una experiencia que siempre estará en su recuerdo. “Me abrió a nivel profesional muchísimas puertas; los musicales son gracias a ello. Y en lo personal ni te cuento... me hizo cambiar totalmente mi manera de ver la vida, de sentir y vivir”, admite.

Los recuerdos son muchos en su corta, pero fructífera trayectoria. “Tengo muchas vivencias, pero me da mucha satisfacción cuando se me acercan después de un show y me dicen que quedaron encantados con mi actuación; es en ese momento cuando todo cobra sentido”.

Y a los jóvenes que quieren abrirse camino como cantantes, ¿qué les dice? “Que piensen bien, que se formen si están seguros; que busquen formarse en baile, interpretación y canto, por supuesto”.

Marcelo es de Limpio y llega a esa ciudad cuando sus compromisos le permiten. “Mis afectos están en Limpio y, cuando presente el disco que estoy preparando, está en los planes venir también a mostrar acá”.

¿Alguna influencia familiar para elegir la carrera? “No tengo referentes familiares que me hayan motivado a seguir este camino; es vocación pura. Desde chico manifesté mis ganas de cantar y la verdad es que no me imaginaba este presente”, cuenta riendo.

Tiene sueños, muchos. “Esta carrera es un camino de rosas con espinas, más espinas que rosas, pero voy sorteando los obstáculos. Mi sueño es poder vivir de la música, y hasta ahora estoy cumpliendo esa meta. Me va muy bien. Otra ilusión es grabar con una disquera mundial y ganar un premio internacional. El tiempo dirá”.

Por ahora, le esperan muchos compromisos por el Viejo Continente, pero antes el casting para Factor X, un concurso de música de la televisión británica que busca encontrar destreza para el canto nuevo. Es el concurso de televisión más grande de talento en Europa y demostró ser muy popular entre el público. El programa se hizo conocido mundialmente gracias a artistas que surgieron como One Direction, Little Mix, JLS, Cher Lloyd, Leona Lewis, Stacey Solomon y Olly Murs.

Pues allí intentará estar Marcelo Jara. Quien sabe... Por ahí, su buena estrella le sonríe. “Tengo muchas expectativas; estoy con el ánimo positivo y todas las ganas. Ese es mi espíritu”, concluye.   

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