“Estoy con ganas de reencontrarme con mi público”

Berta Rojas afina sus cuerdas para deleitar a su público el 25 de setiembre en el Teatro José Asunción Flores del Banco Central del Paraguay. Junto con ella, la Camerata de Bariloche, de reconocimiento internacional, brindará un espectáculo inolvidable. Dos grandes para un concierto que mantendrá la concentración y emoción en sus más altos niveles.

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Berta llegó a la entrevista con un look fresco: blusón liso transparente con pantalones negros, acompañada de su guitarra. Muy cordial como siempre estuvo la intérprete, afamada por su técnica impecable y su innata maestría musical, nominada al Grammy Latino 2012, y elogiada por el Washington Post y el Classical Guitar Magazine del Reino Unido. Pese a su distinguida trayectoria profesional, de ser una persona ilustre, se muestra siempre con un carácter amable y accesible, desprovista de vanidad, presunción u ostentación. Es la naturaleza de la propia Berta Rojas, con quien nos reunimos para hablar de su próxima actuación en el Teatro José Asunción Flores del Banco Central del Paraguay, con la Camerata Bariloche, el 25 de setiembre.

La Camerata Bariloche es un conjunto de música de cámara argentino, fundado en 1967, que alcanzó prestigio internacional. Desde sus comienzos, la camerata lleva realizados más de 2500 conciertos, 25 giras internacionales y 31 grabaciones discográficas. Esta agrupación musical fue reconocida con el premio Konex de Platino al mejor conjunto de cámara en la historia de la música en Argentina, en 1989, y nuevamente en 2009 como el mejor de la última década.

“Hace mucho tiempo había escuchado a la Camerata Bariloche y quedé impresionada; entonces, me dije: ‘Alguna vez me gustaría dar un concierto con ellos’”, confiesa Berta en el Museo del Barro, lugar elegido por la artista para la entrevista. El azul de las paredes dio realce a la producción fotográfica, aunque la charla la hicimos en la sala La Carpilla Sixtina, obra del artista plástico Ricardo Migliorisi.

Ahí, Berta cuenta que viene trabajando en este proyecto desde diciembre de 2013 en Nueva York, cuando se reunió con el compositor y pianista argentino Carlos Franzetti, a quien le expresó su deseo de crear lazos entre las cuerdas de su guitarra y las de la Camerata Bariloche. Claro que la idea prosperó inmediatamente y, ya en abril de este año, la intérprete compatriota tuvo su primer encuentro con los integrantes de la misma.

Así nace este concierto, que deleitará al público el 25 de setiembre en el Banco Central del Paraguay. La apertura estará a cargo del mencionado conjunto musical argentino, que mostrará lo mejor de su repertorio. Seguidamente, se le sumará Berta Rojas, con una selección de obras de Piazzolla arregladas por Franzetti. Al cierre del encuentro cultural, nuevamente, la Camerata interpretará una recopilación de obras del repertorio paraguayo, lograda por el arreglador paraguayo Pinchi Cardozo Ocampo. “Va a ser un concierto maravilloso, sin duda. Un regalo para el alma. Hay que ir y disfrutar”, invita.

La agenda de Rojas está completa para este año. “Este trabajo no te permite muchas pausas. La práctica tiene que ser diaria. Ya decía un famoso concertista: ‘Si no toco tres días, el público se da cuenta; si dejo de tocar dos días, la crítica se da cuenta y si dejo de tocar un día, yo me doy cuenta y eso es suficiente’. Entonces, este es un trabajo en el que la musa inspiradora tiene que encontrarte con el lápiz en la mano, siempre. Es un trabajo que exige; además, yo extraño si dejo la guitarra unos días”, admite.

Le tocó pasar por esa experiencia. Con la reciente partida de su madre (Fidela Benítez Vda. de Rojas), Berta dejó de rasgar por unos días. “Toda mi mano cambió, los callos desaparecieron... Volver a tocar fue con mucho dolor, dolor en el alma por la ausencia y el dolor físico por la falta de práctica”, expresa en tono triste.

Su entusiasmo vuelve a aflorar y relata que en lo que va del año sigue con Las huellas de Mangoré. El deseo de saber sobre la vida y obra de Agustín Pío Barrios siempre la mantuvo curiosa, y la curiosidad es una característica intrínseca del ser humano y, en su caso, es su compañera inseparable. “Estoy muy contenta y, al mismo tiempo, emocionada por seguir los pasos de Barrios, imaginarme los difíciles momentos que pasó, las ciudades que visitó y los recitales que ofreció. Con su obra, cada vez más reconocida, será bueno rendirle un cálido y merecido homenaje a su dedicación y talento”, había manifestado en una entrevista, justamente en setiembre de 2011, al referirse a este artista que tanto admira.

Volviendo a su agenda laboral, entre sus compromisos están marcadas actuaciones en Suecia y otros suelos; además de seguir proyectando con la Camerata y trabajando también, a dúo, con Paquito D’Rivera. Feliz con todo lo que le tocó vivir y lo que está por venir. “Realmente, es un privilegio poder vivir de lo que te gusta hacer”, dice.

Se siente muy afortunada, porque la guitarra le dio la oportunidad de conocer otros países, otras culturas, de codearse con grandes intérpretes, nutrirse y, lo que es mejor, hacer gala de su destreza, aunque mantiene su esencia sencilla. Es que, ante todo, ella ¡es música! Tiene una verdadera cultura musical en el amplio sentido de la palabra, y un gran equilibrio entre el intelecto y lo afectivo. Como dice Luciano Berio: “En un virtuoso, hoy en día, lo más importante es el virtuosismo del espíritu”.

Durante la charla, Berta le cuenta a ABC Revista que si bien recorre el mundo llevando o compartiendo su arte, su punto de partida y de regreso es siempre el Paraguay. “Soy paraguaya ciento por ciento; me gusta toda nuestra cultura, sufro los baches, ¡pero hasta eso extraño cuando no estoy por acá! Me gusta este país, su gente, añoro siempre volver”, resalta.

En su casa disfruta de la música. Elige escuchar, entre muchos, El último canto; “una obra que me conmueve hasta el universo más intimo”. Paquito D’Rivera también es uno de sus preferidos.

Después de dos años la volveremos a escuchar. “La última vez que toqué en mi país fue en el 2012, cuando recibimos la notificación, junto con Paquito D’Rivera, de la nominación a los Grammy de ese año. Estábamos ensayando cuando nos enteramos del feliz suceso y, bueno, estoy con ganas de reencontrarme con mi público”, afirma.

El deseo debe ser recíproco. A sala llena como acostumbra en sus conciertos. Y compartiendo escenario con la Camerata Bariloche, de prestigio internacional, los aplausos serán dobles. Sin duda, en la vida de Berta no hay descanso, aunque tampoco hay cansancio. Es que cuando una ama lo que hace, es feliz y eso se proyecta, pero claro que unas minivacaciones nunca están de más... “Un día de estos, voy a agarrar un mapa, lanzar una moneda y donde caiga voy de vacaciones”, exclama.

Mientras eso sucede, disfrutemos de su arte, virtuosismo y versatilidad. En las manos de Berta Rojas, la guitarra cobra vida y conmueve a quien la escucha.

 ndure@abc.com.py 

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