Gala de cine

Galán de telenovelas. Actor de teatro. Artista de la vida. Y ahora da otro paso: director de cine. Arnaldo André inicia a principios del 2012 el rodaje de la película Lectura según Justino, basada en su niñez en San Bernardino. Luz, cámara, ¡acción!

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Saltó a la fama en Buenos Aires, tras haber protagonizado con Mirtha Legrand la obra teatral 40 kilates, en los años 60. De su clóset creativo han salido galanes y personajes cautivantes. Inolvidables telenovelas como Piel naranja; Rolando Rivas, taxista; Pobre diabla, Amo y señor, Amor gitano lo tuvieron como figura estelar. Los aplausos en el teatro resuenan todavía en sus oídos acostumbrados a elogios y reconocimientos. Pero Arnaldo André es una especie de fuente inagotable de arte. Y hoy decide dar un paso más... Se prueba el traje de director para dirigir el rodaje de una película que retrata su infancia: Lectura según Justino. El film estará ambientado en la época de su adolescencia, cuando era ordenanza del director de Correos de San Bernardino, su ciudad natal. "En lugar de elegir una historia tranquila, sencilla, de tiempos actuales, yo con mi película me remonto al año 1957. Será un trabajo arduo, pero tengo el placer y gran desafío de mostrar cómo era nuestro Paraguay, cómo nos vestíamos, cómo pensábamos, cómo soñábamos. En realidad, mostrar cómo eran nuestras costumbres. Esa es nuestra misión y no lo puedo hacer solo, sino con el apoyo de mucha gente, artistas, empresas, etc.", dice el renombrado actor.

Su nuevo desafío consiste en dirigir un filme que se desarrollará en San Bernardino, entre febrero o marzo de 2012, con el argumento de proyectar la realidad de un niño de once años, reflejando sus historias cotidianas y de mirada hacia delante, pese a las adversidades. ¿Qué va a descubrir la gente de la infancia de Arnaldo André en la película? ¿Un niño sacrificado, muy humano, alegre...? "Ni hoy ni cuando yo tenía once años la palabra ‘sacrificio’ ha tenido que ver conmigo. Era placer; yo sentí en el trabajo, desde el primer momento, placer. Cuando el director de Correos me decía: ‘Andá, hacé tal cosa; lleva está carta, servime mate, cebame tereré’, yo lo hacía con placer. Y después tenía mi tiempo para estudiar y tenía mi tiempo para ir a jugar. Así que no van a ver un Justino sacrificado, sino tal vez con una personalidad como la que tenía yo, sumamente tímida. Yo era muy tímido, creo que lo sigo siendo; lo que pasa es que mi profesión me da armas para poder vencer esa timidez. No miraba mucho a los ojos, menos a los mayores; era muy obediente. Van a ver un chico con pequeñas luchas dentro de su pequeño cerebro: ‘¿Cuándo me pagará el director de Correos para llevarle ese dinero a mi mamá?’. Ese Justino es el que espero poder retratar".

¿Cómo vive los momentos previos a lo que será su debut en la dirección cinematográfica? "Estoy viviendo momentos de mucha ansiedad, de mucho entusiasmo, porque es la primera vez en toda mi carrera que desoigo otros llamados, otras propuestas de trabajo y dejo todo, todo planificado, mi tiempo futuro para esta película. Es tan importante para mí que no me importa el después, el después como actor. Pero sí el después como director, como productor. Pienso que la película tiene que salir bien, que la tengo que acompañar a festivales, tengo que estar detrás, porque es como un hijo. Una película es como un hijo del director y del productor; así que estoy con un entusiasmo increíble".

¿Por qué el nombre de Justino?

"Porque podía haberle puesto Juan, Luis, Pedro. Y como no le iba a poner Arnaldo, por obvias razones, surgió el nombre de mi papá. Mi papá se llamaba Justino. Y creo que pega Justino; no es un nombre común. Es un nombre que de pronto se usaba en aquella época; hoy día, nadie" (risas).

Su larga trayectoria actoral sigue sin pausas. Ahora, en una teleserie de gran impacto... "Es una cosa increíble lo que está pasando con Los únicos; es una novela que empezó en febrero, un poco alocada, un poco atípica, que nosotros mismos que somos actores no sabíamos dónde estábamos parados. Decíamos qué es esto, cómo saldrá, qué le pasará al público, pero es una locura lo que pasa con el público. Sobre todo el público infantil: los chicos me persiguen para una foto acá, otra foto allá; las madres me la piden. Los chicos me ven y dicen: ‘Mirá quién está ahí; ¡¡es Monterrey!!’. Así que hay un entusiasmo enorme con Los únicos. Es uno de los éxitos que tenemos en la televisión con un plus que es una tira familiar, porque ahí no existe el padre que le dice al hijo: ‘No, no quiero que veas esto’. Más bien la ven juntos. Y hay una locura contagiante del público, y yo, como actor que formo parte de eso, me siento realmente feliz".

Tuvo su época fuerte de galán, pero el físico cambia con los años y también los roles. ¿Se siente consagrado? "Los años ayudan en ese sentido. Uno va adquiriendo mayor experiencia, siendo más exigente con uno mismo, siendo mejor observador de las cosas de la vida y de lo que el espectáculo te ofrece a través del cine, del teatro. Entonces, uno quiere crecer, uno quiere hacer cosas distintas y yo he tenido la suerte de que en los últimos años la televisión me ha convocado para hacer cosas diferentes, porque aquello del galán, por un lado por la edad, por otro lado porque llega un punto en que el actor se cansa de hacer el mismo personaje, no puede ser eterno. Los galanes que yo he hecho a lo largo de mi carrera, digo siempre, son parientes del otro, del otro, del otro. Son todos primos hermanos mis personajes de galán. Ahora he dejado de lado esos primos hermanos y trato de traer parientes más raros, con otro tipo de personalidad; entonces, esos personajes me enriquecen como actor. Cuando a mí me llama un productor y me dice: ‘Tengo un personaje así para vos’, entonces yo veo que de ese personaje puedo rescatar cosas, puedo mostrar algo diferente de lo que el público ha venido viendo en mí. Así el actor se siente realizado".

Si bien Arnaldo André actuó en cine, no han sido papeles protagónicos. Ahora se estrena en Miramar, Argentina, la película La confesión, donde es actor principal. ¿Era la asignatura pendiente? "Es mi primer y único protagónico en cine. Y estoy entusiasmado con eso. Hace poco me llamó Pascual Condito, el distribuidor argentino; me dijo que la vio, y el hombre no terminaba de elogiar mi trabajo. Así que estoy ansioso por verla. Se estrena en tres semanas más y ya el público la podrá ver".

¿Y para cuándo está prevista la proyección de Lectura según Justino en las pantallas del cine? "Yo espero que no pase el año 2012. Tiene que ser así y estoy confiado en que voy a llegar a conseguir los fondos necesarios para poder filmarla entera, poder pasar por el proceso de edición, musicalización, hacer las copias necesarias y por ahí en setiembre, octubre de 2012, podamos estrenarla".  

Ficha técnica.

El largometraje de género dramático Lectura según Justino es una

coproducción paraguayo-argentina. Cuenta con el apoyo de la Comisión Nacional del Bicentenario, la Secretaría Nacional de Turismo y de empresas privadas: Iris y Tigo. Dirección: Arnaldo André. Guión: Arnaldo André y Gustavo Cabaña.

Telenovelas. El actor de origen paraguayo actuó en las series televisivas: Se dice amor (2006), Hotel Palermo Hollywood (2006), Al límite (2006), Ánimo, Juan (2005), Piel naranja años después (2004), Yendo de la cama al living (2004), Soy gitano (2003), Lejana como el viento (2002), Felina (2001), Abrázame muy fuerte (2000), Pobre diabla (2000), Ricos y famosos (1997), Verdad consecuencia (1996), Gino (1996), Gerente de familia (1993), Corazones de fuego (1992), Río de fuego (miniserie, 1991), Romanzo (1990), Amándote II (1990), Amándote (1988), Por Amor (1987), El infiel (1986), El vidente (1986), El seductor (1986), El lobo (1986), Amo y señor (1984), Amor gitano (1983), Mi querido doctor (1981), Fabián 2 Mariana 0 (1980), María del Mar (1978), Rafaela (1977), El hombre que yo inventé (1977), Los que estamos solos (1976), Piel naranja (1975), Mi hombre sin noche (1974), José María y María José: una pareja de hoy (1973), Pobre diabla (1973), Mi amigo Luis (1972), Rolando Rivas, taxista (1972), Un guapo del 900 (1971), Balada para un mochilero (1971), Argentino hasta la muerte (1971), Los muchachos de mi barrio (1970), El amor tiene cara de mujer (1964).

Identikit. Arnaldo Andrés Pacuá Zaracho nació el 12 de noviembre de 1943 en San Bernardino, Paraguay. Estudió actuación en el Conservatorio Argos y en el Lee Strasberg Institute de Nueva York. Su debut como actor de telenovelas se dio en la Argentina con El amor tiene cara de mujer, en el 1964. En 1973 realizó su primer papel protagónico en la telenovela Pobre diabla. Actuó en la televisión de Venezuela, Puerto Rico, Paraguay, México, EE. UU. y Perú. En el año 2010 ganó su primer premio Martín Fierro, por su interpretación del personaje Laureano Gómez Acuña en la serie televisiva Valientes. Actualmente encarna a Alfredo Monterrey, en la serie Los únicos, que se emite por Canal Trece de Buenos Aires.

En las tablas. En el escenario teatral, André actuó en las obras: 40 kilates, Comedia romántica, Segundo tiempo, La manzana feliz, Querido canalla, Pobre diablo, Vivamos un sueño, El farsante (El hacedor de lluvias). Vidas privadas, Espíritu burlón (Venezuela), Pato a la naranja (Venezuela), El búho y la gatita (Puerto Rico), Blue jeans, Quiero a las dos (Paraguay), Los salvajes deseos de mi marido, Besos peligrosos, El pintor, Extraña pareja, El inglés de los güesos, Sabor a Freud.

 

FOTOS: ABC Color/Raúl González/Archivo.

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