Jeheka vibrante

Se puede apreciar la excelente ejecución de los instrumentos de cada uno de los integrantes del grupo Jeheka, sobre todo cuando tocan Ñorairo guasu. Provocan mover el cuerpo con ganas. Es enérgica.

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El nombre nació luego de una tormenta de ideas. “Al principio teníamos un nombre en español, Ensamble Instrumental Buscando, después consideramos Jeheka y quedó”, explica Gabriel Sasanuma.

Desde los inicios fueron bien considerados. Todos tienen talento y estudios musicales que refuerzan sus habilidades. Si bien, al principio, prescindieron de la voz, ahora están considerando incursionar en el canto. “La idea es generar nuevos colores”, agrega Sasanuma.

Sus actuaciones abarcan escenarios nacionales e internacionales. Recientemente estuvieron en Santa Marta, Colombia, donde tuvieron destacada participación con mención especial. “La gente se portó increíble. Dejamos muy buena impresión. Trajimos el premio que otorga el público, es uno de popularidad. Nos está yendo bien y tenemos ganas de trascender todavía más”, afirma Aurora Pinazzo.

También estuvieron en Perú, en el Festival del Chilcano; Corrientes, en la Noche de Arte Nómade, en México y España. “Queremos hacer conocer el país, ese es el objetivo de todo cantante o grupo. En Colombia llegamos al público y fue muy bueno”, sostiene Fabricio Soares.

A nivel nacional arrancaron aplausos en Asunción Vibra, Kilk Fest, en el Teatro de las Américas, el Festival del Takuare’e˜, el Asunción Folk Festival, en el Ciclo de Verano del Teatro Municipal, entre otros escenarios.

Franco Pinazzo expresa que buscan cambiar o ampliar los gustos musicales. “Queremos generar nuevos ritmos, aportar otros géneros o estilos. La gente está más abierta a escuchar música instrumental, pero ahora le vamos a poner voz. También es un desafío importante. Somos una construcción colectiva desde el lenguaje de cada uno”, admite.

Asumen mucho compromiso a la hora de crear sus músicas. Se destacan Ñorairo guasu, Ka’aru pytu, Viento sur, Ara sunu, Viajero Purahéi y Violín jeroky.

Los elogios no se hacen esperar y las redes sociales ayudan. El pianista, guitarrista, compositor, arreglador, y orquestador de jazz y música contemporánea –uno de los más conocidos y respetados del país– Carlos Schvartzman escribió: “¡Felicitaciones, chicos! Muy buen nivel. Originalidad, creatividad, base sólida de formación musical, talento y muy buena interpretación”.

El cantante y compositor, exintegrante de Los Hobbies, Emilio García también aportó lo suyo: “Excelente, chicos. Me encanta esta fusión de la música paraguaya con lo clásico y con talentosos jóvenes. Les deseo lo mejor, éxitos siempre”.

Los premios, comentarios de personas competentes y actuaciones son motivadoras. “Todos estudiamos música, aunque algunos están siguiendo una carrera universitaria alternativa. Nos gusta esta veta artística y no vamos a rendirnos. Particularmente, estudio y vivo de la música”, confiesa Fabricio Soares.

No piensan rendirse. “Vamos a mantener la concentración en lo que queremos conseguir”, aporta Franco Pinazzo.

Sobre sus influencias mencionan a José A. Flores y Agustín Pío Barrios. Eligieron los grandes nombres de la música paraguaya para transformar y fusionar con lo clásico. “Fusionar lo clásico con lo folclórico hace que la música paraguaya tenga otro matiz, un aire innovador que llama la atención de la gente, sobre todo de los jóvenes. Lo que pretendemos es atraer nuevamente a los jóvenes a la música nacional”, coinciden los instrumentistas.

Y tienen swing. Cada nota que sale de sus instrumentos hace que los “bailarines espontáneos” muevan los pies y el cuerpo. Ñorairo guasu es una de las composiciones que levanta y hace bailar a la gente. 

Los chicos también componen. Tienen 12 letras propias. Van a continuar sacando los mejores sonidos y composiciones a sus instrumentos. Por ahora, la meta es estar presente en el festival Cosquín Rock y presentar el primer material discográfico. “Estamos hablando de estos temas y ojalá se den. Cosquín es un festival importante para todos los músicos y presentar un primer cedé es el sueño de todo artista o grupo musical”. 

Mientras esperan ese momento, en un futuro cercano, los jóvenes conviven muchas horas de estudio, ensayos, conciertos, viajes y experiencias inolvidables, siempre preparándose para ir donde su música los lleve.

ndure@abc.com.py

Fotos: ABC Color/Heber Carballo.

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