LA CANASTA MECÁNICA

Cuando el vínculo une en afecto íntimo a través del espíritu, la amistad nos redime. En toda amistad genuina no puede faltar el perdón a las humanas debilidades. Es fácil practicar compañerismo entre personas que nunca nos fallan. ¿Acaso no cometemos a diario pequeñas o grandes traiciones? La dilección real desplaza al ego afectado por la deslealtad, consigue que el amor ilumine, y de allí surja la disculpa ante algo que maltrata y ofende.

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Marco Tulio Cicerón, maestro romano de la oratoria, defensor de la justicia y la ley, en el año 44 a. C. escribió en sus diálogos Laelius o De Amicitia sobre la amistad: Entre las amistades hay que elegir a las firmes, estables y constantes. Hay también cierta desventura a veces necesaria en tener que deshacer una amistad, pero nada es más vergonzoso que hacer guerra a aquel con quien se vivió amistosamente y, por tanto, hay que evitar que las amistades se conviertan en enemistades de las cuales nacen querellas, injurias y ultrajes. Primero hay que ser bueno antes de pretender la bondad en los amigos. La amistad no ha de ser compañera de vicios, sino auxiliadora de virtudes. La amistad es la única cosa entre los humanos acerca de cuya utilidad todos a una voz consienten. Entre amigos hay que decir aun aquella verdad que amonesta y reprende, que el que amonesta lo haga con libertad, no con aspereza, y que el otro lo reciba con paciencia, no con disgusto. La adulación y la lisonja son vicios de seres falaces que todo lo dicen para complacer y nada para decir la verdad.

La amistad está expuesta a muchas pruebas: dinero, poder, placeres, honores, olvidos, traiciones. Supera adversidades cuando se sostiene en la virtud que concilia y armoniza el encuentro de almas que se reconocen unas a otras en un resplandor que enciende el amor entre pares. Amistad y lealtad van juntas. En el Libro de la nobleza y la lealtad de los 12 sabios, escrito en 1237, se puede leer:

Y dijo el primer sabio: Lealtad es muro firme y ensalzamiento de ganancia. El segundo sabio dijo: Lealtad es morada por siempre y hermosa nombradía. El tercero sabio dijo: Lealtad es ramo fuerte y que las ramas dan en el cielo y las raíces a los abismos. El cuarto sabio dijo: Lealtad es prado hermoso verde sin sequedad. El quinto sabio dijo: Lealtad es espacio de corazón y nobleza de voluntad. El sexto sabio dijo: Lealtad es vida segura y muerte honrada. El seteno sabio dijo: Lealtad es vergel de los sabios y sepultura de los malos. El octavo sabio dijo: Lealtad es madre de las virtudes, y fortaleza no corrompida. El noveno sabio dijo: Lealtad es hermosa armadura, alegría de corazón y consolación de pobreza. El décimo sabio dijo: Lealtad es señora de las conquistas y madre de los secretos y confirmación de buenos juicios. El onceno sabio dijo: Lealtad es camino de paraíso y vía de los nobles, espejo de la hidalguía. El doceno sabio dijo: Lealtad es movimiento espiritual, loor mundanal, arca de durable tesoro, apuramiento de nobleza, raíz de bondad, destruimiento de maldad, profesión de seso, juicio hermoso, secreto limpio, vergel de muchas flores, libro de todas ciencias, cámara de caballería.

La afinidad suele construirse sobre el placer de compartir el diálogo, y después también se comparten las vivencias, perspectivas y diferencias. La buena amistad como resultado demuestra que es cierto aquello que dice que el todo es la suma de las partes.

carlafabri@abc.com.py

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