Cargando...
Tema polémico en todas las épocas ha sido y lo sigue siendo si los hombres y las mujeres pueden entablar amistad, solo amistad y nada más que amistad. Con una certeza impresionante, toda la vida he pensado que sí era posible el vínculo amistoso entre un hombre y una mujer. Mi propensión a relacionarme con inteligencias masculinas antes que con intelectos femeninos fue, quizá, por una cuestión de intereses comunes. No sé si porque eran otros tiempos y las chicas eran algo más tímidas, tal vez, es que encontraba mayor afinidad para socializar con algunos varones. Hacía amistad con aquellos con quienes podía conversar sobre ideas, literatura, ciencia, poesía, cine, política, actualidades, etc. Con mis congéneres, salvo excepciones, terminábamos hablando de moda, novios, chismes y banalidades que me aburrían. Hoy ya no es tan así. Muchas chicas expresan ideas y sentimientos profundos, comparten experiencias muy interesantes, y proyectan sus expectativas sobre la vida, los problemas y las soluciones, las ideas, los derechos, las obligaciones, y son emocional e intelectualmente interesantes.
Ahora resulta que la ciencia se puso a estudiar si es posible la amistad entre hombres y mujeres, y concluye que no, cosa que desbarata por completo mi desatinada e ingenua teoría. Según la ciencia, las mujeres y los varones tenemos percepciones distintas de los mensajes que recibimos del sexo opuesto. La parte masculina malinterpreta las señales. Por ejemplo, si un muchacho es amable, las mujeres lo vemos como acto correcto de amistad, de buena educación. En cambio, si una chica es agradable, sonriente, amistosa, los muchachos piensan que ella está atraída sexualmente.
La investigación concluye que los hombres son los que sienten mayor atracción por sus amigas y suponen que este sentimiento es correspondido. El estudio que se llevó a cabo en los Estados Unidos, en la Universidad de Wisconsin, fue presentado como ¿Benefit or burden? Attraction in cross-sex friendship, que se podría traducir como: ¿Beneficio o carga? La atracción en la amistad entre sexos. Este estudio, que no es reciente, infiere que es imposible la amistad entre un hombre y una mujer, al constatar que una de las partes (hombres) es más propensa a desarrollar algún grado de atracción sexual. Apunta que la amistad se puede dar si una de las dos partes vive una relación sentimental consolidada.
En una publicación reciente, Michael Nast, autor de La Generación de los Sin Compromisos, se enfoca en los millenials, a quienes define como una amplia mayoría de incapacitados emocionales que entienden el amor como una borrachera de ego para reafirmarse. Dice que la amistad entre chicas y muchachos solo es posible cuando se suprime la sexualidad, cuando ninguno de los dos tiene esperanzas de mantener una relación amorosa. Parece que así están las cosas, según la todopoderosa ciencia. Por mi parte y dadas mis experiencias, sigo pensando que es posible sostener una excelente amistad entre un hombre y una mujer, entre hombres y hombres, y entre mujeres y mujeres. Que la gente mal pensada se jorobe. Feliz Día de la Amistad.