Noelia Aguilar Cazatalentos

Detrás de toda estrella del fútbol o de una futura estrella hay un agente o representante. La gran mayoría de los jugadores tienen una persona que negocia sus contratos. Entre ellas está la paraguaya Noelia Aguilar, quien desde hace unos años se dedica a la carrera de agente rompiendo varias barreras en el mundo del fútbol europeo, como ser mujer y de origen latino.

Noelia nació en la ciudad de Santaní. A los 17 años decidió emigrar a la capital, donde inició sus estudios de Derecho y consiguió trabajo en el Palacio de Justicia, desde donde fue nombrada para participar de una conferencia sobre Derecho Penal en España. Y es en la madre patria donde comienza la historia de Noelia. Allá se abrió camino, trabajando primero en una empresa deportiva. “Me desempeñaba en la administración hasta que me convocaron para ir a descubrir el mercado inglés. Estando allí comencé a madurar la idea de dedicarme a la representación de futbolistas, ya que estaba en el negocio y conocía a las personas. Solo era cuestión de decidirme, así que aposté a continuar vinculada al mundo del fútbol pero desde otra perspectiva”, cuenta en una de las salas de reuniones de nuestro diario.

Llegó envuelta en una pollera entalladísima, altos tacos y camisa también muy ceñida al cuerpo. Dice que no lleva ventaja alguna el hecho de ser mujer en un mundo de hombres. “La gente puede imaginarse que se me van a abrir puertas, pero a ningún club le conviene tener en sus filas a un jugador que no es competente, así como tampoco me viene bien representar a quienes no rinden en una cancha de juego. Es una profesión difícil porque hay que tener licencia, contactos y dinero que invertir”, asegura Noelia.

Aún así anima a otras mujeres a seguir su ejemplo. “Me parece un logro, y cada vez estamos llegando más lejos, incluso en el deporte. Lo veo como una linda experiencia”, afirma.

Respecto a sus planes de futuro, confiesa estar preparada al 100 % para continuar “cazando talentos”. “Confían en mí porque estoy haciendo bien mi trabajo, se están viendo los resultados. No niego que existen jugadores a quienes les cuesta confiar en una mujer, ya que es algo nuevo y puede que también existan prejuicios, pero el respeto se termina consiguiendo con trabajo y esfuerzo”.

Se manifiesta de manera enérgica ante el hecho de que una mujer no pueda surgir en un mundo de hombre. “Hay que demostrar capacidad y las mujeres lo estamos haciendo, en diferentes ámbitos. Los compañeros siempre me trataron bien, y aunque al principio sentí cierta resistencia, no tardé en demostrar mi capacidad, mi idoneidad. Ahora voy teniendo buena referencia y posicionándome, hasta me dicen que es mejor negociar con una mujer o que quieren que sienta orgullo de ellos… y esto es muy gratificante”, señala.

Como en la mayoría de los casos de los agentes, Noelia comienza con futbolistas que son juveniles. “Cuando tengo a alguien con talento primero voy y hablo con los padres, les explico cómo viene la mano, luego voy con los directivos de Sporting —que es el club con el que trabajo— y bueno, apostamos al futuro”.

La FIFA prohíbe que jugadores o clubes recurran a los servicios de un agente sin título, salvo que este sea un familiar directo. El reglamento establece el tope de los honorarios de un representante que van de acuerdo las categorías de los jugadores. Cuanto más talentoso u ostente el título de estrella, más jugoso, obviamente, el salario. Pero llegar hasta ahí no es tan fácil y tampoco estos números son muy exactos porque todo depende de los acuerdos que se concreten. “Lo más importante para triunfar en este trabajo es, además de dedicarle mucho tiempo, ganarse la confianza de los jugadores. Son ellos los que mejor propaganda te hacen. Si les gusta cómo trabajás, les dicen a sus compañeros”, afirma.

La profesión de agente va más allá de los fichajes y de los contratos, según Aguilar. “Una termina siendo como una madre que debe ocuparse de todas sus cosas, hasta terminamos siendo sus sicólogas”, revela riendo.

A la fecha, Noelia representa a cinco jugadores de África y Albania, entre ellos los más destacados Fabrice Fokobo, Alain Bounsong, Papa Bouba Dios, Kristo Merko y Alken Agalliu. “También quiero trabajar en mi país y esta visita, a más de estar con mis padres, también es para cambiarles la vida a jóvenes paraguayos que demuestran habilidades con la pelota”. De hecho está llevando a dos jóvenes jugadores, aunque no quiso dar nombres.
Noelia se expande, va conquistando otros mercados como el belga, sueco, ruso, alemán, italiano… “No es fácil, te reitero, pero es lo que me gusta y ahora que me conecta a mi tierra, mucho más”. También representa a directores técnicos… “Me estoy volviendo más audaz”, bromea. Entiende de negocios y está demostrando que el fútbol no es solo cosa de hombres.