Pedagogía del amor

Educar formando cerebro y corazón, con base en la pedagogía del afecto, es uno de los objetivo del jardín de infantes y preescolar José de Paiva Netto, que lleva adelante la Legión de la Buena Voluntad en nuestro país desde 1984.

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Un coro de alegres vocecitas nos recibe ni bien llegamos al jardín de infantes y preescolar José de Paiva Netto, de la Legión de la Buena Voluntad (LVB). “¡Sacame foto!”, piden sonrientes y posan abrazados como los jugadores de fútbol. Estaban esperando ansiosos por participar de la fiesta de cumpleaños que se realiza el último viernes de cada mes.

Con el lema “Aquí se estudia, se forma cerebro y corazón”, la institución propone un modelo de enseñanza en el cual el cerebro y el corazón trabajan juntos. “La pedagogía del afecto, que apunta a armonizar los valores espirituales con la enseñanza”, comenta Raquel Díaz, encargada de Relaciones Públicas de la LBV, una organización de la sociedad civil internacional, ecuménica, sin fines de lucro, que comenzó a desarrollar actividades en Paraguay el 15 de junio de 1984.

Esta pedagogía tiene como objetivo promover con calidad, competencia y efectividad el desarrollo armónico de la inteligencia, el cuerpo y el espíritu, respetando la edad de los niños, así como su etnia, cultura y género, para la vivencia de la ciudadanía ecuménica, la ética y solidaridad.

Los infantes, de entre dos y seis años, no solo reciben educación, sino también los cuidados y el afecto necesarios de acuerdo a su edad; además de alimentos que les permiten un crecimiento saludable durante el ciclo lectivo, en forma gratuita.

A la escuela asisten 100 niños en riesgo social, provenientes de familias de escasos recursos, residentes en Asunción y Gran Asunción. “La mayoría son hijos de vendedores ambulantes, empleadas domésticas y recicladores”.

La LBV busca promover el desarrollo social, educación y cultura con espiritualidad ecuménica, para que haya conciencia ambiental, alimentación, seguridad, salud y trabajo para todos. Por ello, el objetivo de la escuela es contribuir al desarrollo integral de los niños, así como mejorar la calidad de vida de sus familias.

El jardín brinda desayuno, colación, almuerzo y merienda a los alumnos, con comidas elaboradas siguiendo los consejos de la nutricionista Lic. Noelia Flores; de esa manera, colabora con la institución. “Los alimentos son elaborados siguiendo un menú variado”.

Los pequeños permanecen en la guardería desde las 7:00 hasta las 17:00. La LBV dota a cada alumno de uniformes completos y todo el material didáctico que utilizarán durante el año, así como asistencia médica, odontológica, sicológica, control de vacunación y desparasitación.

La institución también realiza una campaña de salud bucal con ayuda de odontólogos voluntarios, que guían a los pequeños en su cuidado dental. “Entre ellos, las técnicas correctas del cepillado de dientes para evitar enfermedades bucales como la caries. También entregamos kits de elementos de higiene”, resalta Díaz.

Durante su permanencia en la escuela, se busca que los infantes puedan superar la condición de pobreza en la que viven. Esta propuesta educativa apunta a generar condiciones favorables para su crecimiento y la mejora de su calidad de vida”.

La manutención del jardín de infantes y de todos los demás programas que se realizan en la LBV Paraguay es posible gracias al aporte solidario de personas de buena voluntad.

Además del jardín de infantes, la LBV realiza actividades con las familias de los chicos de la escuela y los asentamientos de Lambaré y Ciudad del Este, con la creación del grupo Fortaleciendo Vidas, a través del cual brindan cursos de pintura y croché, entre otros, de manera de fortalecer la autonomía y autoestima de las mujeres con herramientas para enfrentar los desafíos de la vida, siempre desde la base de la pedagogía del afecto y del ciudadano ecuménico.

“Lo que pretendemos, principalmente, es brindar a los niños y a sus familias la esperanza de una vida mejor, mostrarles que ellos pueden cambiar su realidad mediante el estudio y el trabajo”, concluye Díaz. Brindarle a un niño esperanza es darle la oportunidad de soñar con un futuro mejor.

La LVB

La Legión de la Buena Voluntad (LBV) fue fundada el 1 de enero de 1950 en Río de Janeiro, Brasil, por Alziro Zarur, un prestigioso periodista radial en los años 40. Su objetivo fue promover el diálogo interreligioso y la solidaridad por medio de acciones sociales, educativas, culturales y filosóficas.

En 1949 estrenó en la Radio Globo el programa religioso de corte ecuménico La Hora de la Buena Voluntad, con gran éxito de audiencia, el cual motivó en todo Brasil la formación de grupos particulares que realizaban acciones solidarias.

Zarur falleció el 21 de octubre de 1979, quedando al frente de la institución el escritor, periodista y compositor José de Paiva Netto, quien se había desempeñado como su principal asesor durante casi 25 años. Desde entonces, la institución comenzó su etapa de mayor expansión y trascendió las fronteras de Brasil, llegando a Argentina, Bolivia, Estados Unidos, Portugal, Uruguay y Paraguay.

Sepa más

Sede central: Curupayty 1452 c/ Mayor Bullo, Lambaré.

Telefax: (021) 921-100 al 3.

Web: www.lbv.org.py

Email: lbv@lbv.org.py

 mpalacios@abc.com.py 

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