Reina de la vereda

Momentos de tereré y amigos, de esos recuerdos imborrables en la vereda o el patio, todos ellos tienen en común a la mítica “reina”: la silla de cable, cómoda y colorida. Soledad Patiño y Jonathan Sosky le dan estilo con diseños y texturas innovadores.

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Soledad Patiño es arquitecta con una gran pasión por el diseño; según nos cuenta, desde hace varios años, soñaba junto con su amigo Jonathan Sosky, que es ingeniero, con darle un nuevo toque a las míticas sillas de cable –o simplemente sillacable o cablesilla– que no faltan en las veredas junto al tereré y la buena charla. “Era una de esas ideas que uno tiene por años, que estaba siempre ahí, pero que muchas veces por el riesgo y compromiso que implica se va postergando”, dice Soledad, quien nos recibió en el taller del barrio Trinidad, donde dan vida a estos coloridos sillones.

En 2010 realizaron las primeras pruebas, pero en ese entonces el objetivo no era comercial, pues la principal traba era encontrar herreros que se animaran a trabajar con estos nuevos diseños. “A ellos les cuesta mucho dejar de hacer los tres modelos que hacen todos los días, desde hace tantos años, para arriesgarse a algo totalmente nuevo. Nos costó un montón conseguir que nos hagan las primeras pruebas. Casi nos dábamos por vencidos, pero por suerte, con el tiempo, dimos con un equipo muy profesional que responde con entusiasmo a nuestras ideas”, explica Soledad.

Las primeras sillas que crearon despertaron rápidamente el interés de las personas que las veían. La gente sugería que las vendieran y así fue como surgió la idea de hacer de esto un emprendimiento empresarial que denominaban cebecillas.

Uno de los diseños más representativos de la marca es la silla Acapulco, cuyos orígenes se remontan a la ciudad mexicana del mismo nombre, alrededor de los años 50, pero se desconoce al autor, ya que nunca fue registrada. “Siempre me encantó esta silla y, como las sillas de cable son objetos de máxima relevancia popular para el paraguayo y que pasa de generación en generación, quisimos crear una reinterpretación de este modelo, con las posibilidades de la metalúrgica paraguaya. El grosor de los caños es el mismo que se utiliza habitualmente, pero hicimos numerosas pruebas para dar con el modelo que sea cómodo, seguro y, además, tenga el plus de ser diferente y atractivo”, explica.

La Acapulco es el modelo principal; usualmente es más pequeña, pero ellos decidieron hacerla más grande con el objetivo de que sea más confortable como “esas sillas en las que te sentás y ya no querés levantarte; ideales para pasar largas horas de tereré, plática amena o con un buen libro”, dice Soledad. Con el tiempo fueron innovando, y hoy ofrecen versiones medianas y pequeñas. También otros modelos, como una desmontable, otras que reemplazan los cables por telas de algodón nacional e incluso crearon mesas. Los modelos son versátiles, se van ajustando a los pedidos de clientes. “Un día me pidieron una silla doble; entonces decidimos hacer una silla convencional, pero doble. Es así como van surgiendo los materiales. Mucho viene de nosotros, pero otra parte importante es lo que la gente pide y eso nos encanta”, comenta.

“La nobleza de los materiales nos da la ventaja de que todas nuestras ideas pueden hacerse realidad. Podemos crear modelos únicos que no solo son confortables, sino que, además, dan a los espacios un toque decorativo importante. Incluso, muchas empresas se acercan a nosotros y nos hacen pedidos de sillas con las que ambientan sus locales”, dice.

Proyectos

Cablesillas, en su primer año oficial en el mercado, ya estuvo presente en importantes eventos, en su mayoría nocturnos o de moda, pero también en bodas, para las que crearon un exclusivo pack en blanco, que fue utilizado en el rincón de fotos de la fiesta. La empresa ofrece la posibilidad de alquilar unidades e incluso enviarlas al interior del país. Una de las experiencias más importantes fue en el verano pasado cuando llevaron los sillones hasta la Encarnación para una actividad nocturna, donde la gente se acercó y demostró gran interés.

Como emprendimiento tienen proyectado abrir una tienda de venta al público con un minibar, para ofrecer la posibilidad de disfrutar la comodidad de sus productos con buenas comidas y bebidas. “Nuestro objetivo es crear una tienda con calor humano, en la que el cliente no vaya solo a comprar como en las frías mueblerías, sino que sea un espacio en el que pueda sentarse cómodamente y, si le gustan las sillas, las compren”, finaliza la empresaria.

Sepa más

Teléfono: (0981) 504-785

Email: cablesillas@gmail.com

Instagram: @cablesillas

mbareiro@abc.com.py 

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