Salto Cristal: aventura natural

El salto Cristal es un premio para los amantes de la aventura y naturaleza; es un magnífico chorro de agua rodeado de exuberante vegetación en un lugar aislado, al que solo llegan quienes se animan a atravesar un sendero de 9 km, que no es nada fácil, ya que se debe descender de un cerro y caminar entre rocas, espesa vegetación y agua.

Sin embargo, yendo con calma se puede disfrutar del aire puro y el mágico sonido de la naturaleza, ya que no existen poblaciones muy cercanas.

El sitio se encuentra entre los distritos de Ybycuí y La Colmena, en la zona denominada como Isla Ybaté, del departamento de Paraguarí. De la capital del país, Asunción, le separan unos 160 km, y la propiedad linda con otro de los lugares que más turistas recibe al año: el Parque Nacional de Ybycuí.

Los lugareños afirman que el nombre de salto Cristal se debe a que el agua es pura y cristalina, algo que se puede comprobar al descender del cerro y llegar hasta la pequeña corriente. El arroyo no es profundo y tiene la temperatura ideal para que se refresquen quienes con esfuerzo logran llegar hasta ahí. Sin embargo, encontrarse con el canal no significa que ya se llegó al destino; recién allí empieza el verdadero recorrido. Caminar entre las rocas resbaladizas de gran tamaño, la vegetación y la pura conservación de la zona no hace nada fácil el paseo, ya que en algunos puntos es preferible andar por el arroyo; en otros, entre las rocas y solo en algunos pocos metros se puede caminar con comodidad por la tierra.

Los últimos metros son los más fáciles, ya que se puede oír cómo el agua cae con fuerza. “La meta está cerca”, y se sigue con emoción. Estar allí, tener el enorme salto en frente, imponente y con toda su transparencia es un momento muy único, no solo por el sacrificio que implica tenerlo en frente, sino por toda su belleza. El chorro de agua cristalina termina en una piscina artificial, circular, formada de piedras. En un sector tiene 16 m de profundidad.

Algunos más aventureros suben y bajan entre los chorros, por las “paredes” de la cascada e, incluso, hacen arriesgados saltos desde la mitad de la altura total de esta belleza natural. Un grupo de niños de una población cercana, antes de que nuestro equipo llegara, ya se había cruzado para arriba y abajo varias veces, y sus rostros no denotaban ningún esfuerzo ante el complicado camino. Estos niños, sonrientes, comentaban que viven a una hora —a pie— de la zona y que siempre juegan por allí.

Regresar es mucho más fácil y, a pesar del esfuerzo físico que constituye subir el cerro, la sensación es de mayor seguridad.

¿Cómo llegar?

Desde Asunción, se debe ir por la ruta 1 hasta el distrito de Carapeguá; luego, tomar el desvío hacia Acahay para, posteriormente, seguir otro desvío que conduce a la ciudad de La Colmena. Allí hay una semirrotonda en la que se debe ir por el camino que va a Escobar. A unos 7 km se encuentra un pequeño cartel con la inscripción “AZPA-Salto Cristal”, y allí empieza el camino de 9 km de tierra.

Unos empleados de la firma se encargan de cobrar G. 5000 por persona y G. 20.000 por vehículo en la entrada al lugar, que tiene un área para acampar, aunque carece de otras infraestructuras, como baño moderno o bungalows.

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Fotos ABC Color/Gustavo Báez.