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San Juan Bautista es un distrito y capital del departamento de Misiones. Enclavado en una colina a 135 msnm, después de la Guerra Contra la Triple Alianza se fue ampliando la población con la presencia de los correntinos y entrerrianos que emigraron para reactivar la zona, desbastada durante la contienda.
Sus amplias calles fueron trazadas por el ingeniero español Santiago Madrigal. Las casonas, con corredores amplios, gruesas paredes y ventanales con verjas de hierro, son vestigios de las construcciones del siglo XIX y las primeras décadas del XX. Las paredes gruesas de adobe, los corredores, los pilares sobre las calles son las características de las viviendas levantadas por los vecinos y migrantes.
En ese entorno se celebra la tradicional fiesta de San Juan, con los divertidos juegos y las delicias propias de esta fecha. “Ya son esperados los encuentros que se realizan en nuestra ciudad. La tercera edición del San JuanASO teete, de la Aso de Funcionarios de la Municipalidad de San Juan, se va a realizar el sábado 23, a partir de las 18:00, en el club 24 de Junio”, explica Javier Paredes, secretario general de la municipalidad.
En ese espacio se concentran los juegos, que son los atractivos principales y los más divertidos. El casamiento koygua, por ejemplo, es una ceremonia que incluye a “chistosos” personajes invitados a la boda y, también, los infaltables “colados”, quienes no hacen más que generar risa entre quienes presencian este folclórico acto.
Está también la carrera vosa, la paila jeheréi, el kambuchi jejoka y el yvyra sÿi. A cierta hora de la noche entra en acción el juego de la pelota tata, que se realiza a campo abierto para evitar situaciones desagradables. Otro de los juegos es el toro candil: uno o dos toros cruzan en medio del gentío con llamaradas en los cuernos, causando revuelo a su paso.
El ambiente se vuelve más caldeado con el tata ári jehasa, en el que “valientes” hombres caminan descalzos sobre las brasas.
Todo es alegría y mucha adrenalina en torno a esta manifestación popular mezclada con la fe religiosa. A esto se suman las delicias típicas. “Estamos organizando la XVII edición del Festival del Batiburrillo, que se cocina a base de carne vacuna y ovina. No faltan la chastaca, el asado, el chorizo sanjuanino y el siriki, una bebida espirituosa que fue traída por primera vez en 1925, aproximadamente, desde Salinas, País Vasco (España) por Sebastián y Ruperto Sasiaín Zubillaga a la zona de San Juan Bautista. Se tomaba y se sigue tomando como aperitivo previo al batiburrillo”, comenta Paredes.
La música es otro plus de esta costumbre. Amenizará la función Diego Gutiérrez, bandoneonista argentino. La fiesta continúa el domingo 24 con concentración de jinetes, grupos de caballería y carroza en la plaza Boquerón, a las 8:00. Luego se inicia un desfile de jinetes por las principales calles de la ciudad, con destino al local del evento de Chuzo Róga y procesión del Santo Patrono, a las 18:00, por las principales calles de la ciudad. Para culminar las celebraciones, el domingo 1 de julio, se llevará a cabo una “asadeada parroquial” en la explanada de la Catedral.
Otro de los encuentros es el que se realiza en la familia de Alci Riveros, en la tarde y noche del 23 de junio, sobre la calle Monseñor Bogarín. Don Isaac Benítez es el patriarca de este linaje, del que se desprenden numerosas familias que luego emigraron a la capital y se destacaron en diversos ámbitos. “Mi familia vivía entre Caapucú y Santa María, hasta que nos trasladamos a San Juan una vez concluida nuestra casa. Fue en 1919. Había solo tres fiestas importantes en la ciudad: la patronal, la de primavera y Año Nuevo. Las de San Juan eran memorables y siguen siendo, sobre todo en nuestra familia. Tengo mi propia olla, en la que cocinamos y compartimos con los vecinos. También organizamos los tradicionales juegos. Es un encuentro muy esperado por todos”, cuenta don Isaac, conocido cariñosamente como don Papalo.
Son varios los festejos que se realizan en el país, en torno a este santo patrono, y son merecedores de ser conservados, de perpetuarse a través del tiempo. En San Juan entienden así y quieren hacer cuanto esté en su mano, no solo para preservar las tradiciones, sino para darles un impulso nuevo. “Es una de las ciudades más tranquilas. Tenemos muchos atractivos turísticos y contamos con cómodos hospedajes. Para visitar, está el Museo Mangoré, el Museo de la Caballería, el arroyo Paso Naranja, el mirador Cristo Rey, la cantera San Cristóbal, el bosque de las orquídeas. Es cuestión de venir y disfrutar”.
Más juegos
La fiesta de San Juan es una fecha muy esperada para las solteras. La tradición incluye “pruebas” para dar con el “indicado” o saber si este es el gran año del “sí, quiero”.
La prueba de los papeles es una de ellas. Colocar bajo la almohada, en la noche del 23 de junio, papeles con nombres de varones; al despertar, tomar uno de ellos y el nombre allí escrito será el del nuevo amor.
Cuchillo clavado en el banano
Durante el mediodía del 23 se introduce un cuchillo en el banano y se deja hasta el mediodía del 24. Al retirarlo se podrá interpretar la forma que dejó la herrumbre; se dice que la letra que aparece es la inicial del futuro novio o novia.
La pregunta del nombre
Al salir a la calle, el 24 por la mañana, se debe preguntar el nombre al primer varón que pase al lado; su inicial será la misma que la del nombre de tu pareja o futuro esposo.
Agujas mágicas
Esta prueba propone que, a la medianoche, las solteras introduzcan en un plato con agua dos agujas sin usar. Si estas se unen, indica que se casarán pronto; si no, la suerte del amor está lejos de ellas.
Asomarse por la ventana
A la medianoche del 24, las mujeres y hombres deben mirar por la ventana a la calle y verán pasar a su pareja en persona.
Velas reveladoras
Para conocer la inicial del futuro esposo, las chicas deben echar gotas de la cera de vela en una palangana con agua y allí se formarán las letras. Esta prueba se puede realizar a la medianoche y al mediodía del 24 de junio.
Limones
La prueba de los limones se realiza para saber la edad aproximada de la persona con la que se casarán. A medianoche, los solteros deben arrancar un fruto del limonero; si la fruta está madura, él o la esposa será mayor. Si es verde, el pretendiente será menor que la chica. Otra de las pruebas consiste en que las solteras escriban el nombre de los pretendientes en los limones, bajo la almohada. A medianoche deben sacar un limón y descubrir quién será su esposo.
Espejito, espejito
Una prueba para valientes es la del espejo. A medianoche, los solteros o solteras deben mirarse en un espejo nuevo. Allí verán reflejada la cara de su futuro esposo o esposa, o de lo contrario verán al diablo.
La tinta misteriosa
Se deben derramar gotitas de tinta en un papel blanco, doblarlo en cuatro partes y ponerlo bajo la almohada. Al despertar, se debe revisar la hoja y se encontrarán símbolos de lo que ocurrirá en el futuro.
La telita azul
Las chicas que busquen novio deben escribir los nombres de los varones que conocen en papelitos y meterlos en una tela azul bajo la almohada. A la mañana deben sacar un papelito y allí descubrirán quién será su príncipe azul.
¿Soltera de por vida?
Hay que colocar tres papas debajo de la cama: una sin pelar, otra a medio pelar y la tercera pelada. Si agarrás la pelada, quiere decir que el matrimonio no está en tu futuro, o sea, “estás destinada a vestir santos”.
El nombre de tu futuro marido o esposa
Si querés saber quién va a ser tu marido o esposa, enterrá tres porotos, asignándole a cada uno el nombre de tres pretendientes. Aquel que amanezca más brotado será su futuro cónyuge.
Y vos, ¿qué pruebas te atrevés a hacer?, ¿hiciste alguna de chica?, ¿sabés alguna otra?
Fotos: ABC Color/Silvio Rojas.