Sueño cumplido en cuatro ruedas

Nelson Sanabria (29) sintió tocar el cielo con las manos en la última edición del Rally Dakar, al quedar en la cuarta posición de la categoría quads. “Cumplimos con el objetivo, estuvimos cerca del primer lugar y dejamos en alto el nombre del país”, asegura durante su viaje de retorno al Paraguay.

https://arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/3SRIZYEGNVEB7NUOYT4WZCLJLI.jpg

Cargando...

Las 61 h de sacrificio, adrenalina, cansancio y pasión se han superado. Hubo momentos muy difíciles, pero con la mente fija en el objetivo, todo esto quedó atrás y, hoy, Nelson Augusto Sanabria Galeano disfruta de su segunda hazaña por los caminos más difíciles de Sudamérica. El “León Guaraní” volvió a hacer historia y, durante su largo camino de regreso a su tierra, habló con ABC Revista para comentar su gran emoción.

Una mayor experiencia, mejor preparación sicológica y el apoyo de todo un pueblo fueron determinantes en el camino de la “Rubia” (llamado coloquialmente en el mundo del quad nacional), quien superó cómodamente todas las etapas de la competencia automovilística más dura del mundo: el Rally Dakar. El deportista, incluso, quedó en el primer lugar de los dos tramos considerados más difíciles y segundo en otras dos pruebas.

“Es algo maravilloso. Estamos muy felices, pero más que nada porque alcanzamos nuestro objetivo: quedar entre los cinco primeros de la categoría. El cuarto lugar es algo que no solo alegra, sino que motiva y habla de que se pueden lograr más cosas importantes y que nuestro país está a la altura de los otros grandes competidores”, expresa.

Fueron más de 9000 km los que tuvo que recorrer a bordo de su Yamaha Raptor 700, preparada íntegramente por el Sanabria Dakar Team, un equipo que lo llena de orgullo porque está formado mayoritariamente por su familia. “El líder es mi padre, Nelson Sanabria, junto con mis hermanos Romeo y Fernando, pero, además, están mis tíos y amigos, quienes ya forman parte de esta familia. Ellos no dejaron ningún detalle al azar, todo estuvo controlado todo el tiempo y, sin lugar a dudas, es la clave del éxito.

Durante todo un año, luego del Dakar 2014, nos abocamos a lo que sería esta competencia.

Participamos de los Dakar Series y con la experiencia que brindan estas pruebas fuimos ajustando todos los detalles. Sin duda, son mi pilar fundamental”, dice con orgullo Nelson.

Los cambios de temperatura son el primer desafío de los competidores de esta tradicional prueba, seguida por millones de fanáticos de todo el mundo. Para la “Rubia”, estos fueron puntos que jugaron muy en contra, sobre todo en los pasos fronterizos: la odisea de San Juan, el sufrimiento de Uyuni o la etapa de maratón en Cachi, que en ciertos puntos orillaban los 5000 m de altura y las temperaturas eran heladas.

“Sentías que se te congelaban los huesos, pero había que seguir”, manifiesta. Luego, se pasaba a los desiertos, en los que –como él ya sabía– había que controlar la hidratación en todo momento.

“A pesar de mantenerme en ritmo, este Dakar me pareció muy difícil porque no son terrenos a los que estoy acostumbrado. Uno necesita una buena base para poder enfrentar estos retos. Perú y Chile son los más difíciles, porque no son terrenos en los que entreno, pero sí conocía los caminos, así que esa experiencia fue fundamental para llegar”.

Dos vuelcos: momentos difíciles

Dos caídas, dos mínimos errores, quizá por el cansancio y la dificultad de correr en caminos desconocidos, estuvieron a punto de derrumbar el sueño de un equipo que trabajó día a día, durante un año, para el sueño del Dakar. Nelson asegura: “Sentís que todo se puede perder, pero, a la vez, tenés que reaccionar rápido para el último intento; levantarte, evaluar los daños y decidir si seguir o no. Mis dos vuelcos me pudieron costar no solo la carrera, sino la vida; pude haberme roto algún hueso o algo. En ese momento, en esos segundos de miedo, se me vinieron a la mente todos los sacrificios, todas las personas detrás, el trabajo, el sueño de mi familia, en especial mis sobrinas, y la esperanza de todo un país que me acompañaba paso a paso, porque ese apoyo constante lo sentí en todo momento. Así que, felizmente, no fueron más que sustos; pude levantarme. Me sentía bien y seguí en busca del sueño”.

Nelson comenta que en cada descanso se comunicaba con sus pequeñas sobrinas, sus fanáticas principales: Ecca, Api, Ina y Eta, hijas de su hermano Romeo. “Ellas estaban pendientes de cada paso, y hablarles siempre me llenaba de amor y paz que necesitaba”, afirma.

Hazaña abrió puertas

El “León Guaraní” comenta que su hazaña en la edición pasada del Dakar, en la que llegó en 12.° lugar, le abrió muchas puertas. “Las empresas estuvieron más abiertas a apoyarnos, porque vieron que es posible.

Este año, tuvimos más apoyo y nos acercamos más a la meta, así que confiamos en que la próxima edición pueda ser aún mejor”.

Para este objetivo, Nelson comenzará a trabajar nuevamente en marzo, pues su mayor sueño en la vida es darle al Paraguay la alegría y el orgullo de obtener el primer lugar en la competencia más deseada del mundo.

Entre 45 pilotos que iniciaron la competencia y los 18 que la concluyeron, el paraguayo logró un lugar que lo llena de emoción y que, sobre todo, mantiene viva la ilusión de todo un pueblo.

Datos curiosos

• El “León Guaraní” es hijo de un campeón, Nelson Sanabria, quien ganó el Rally del Chaco en 1988.

• Creció con el rugir de los motores y empezó a competir en karting cuando solo tenía nueve años; a los 13 años, pasó a los minirallys y, desde 2011, compite en quads.

• Además de él, en su familia llevan el nombre de Nelson su padre y sus dos hermanos: Nelson Romeo y Nelson Fernando.

• Luego de la competetencia Dakar 2015, Nelson Sanabria llegó al Paraguay el pasado 19 de enero y fue recibido en el Puente Remanso, solo un día antes de cumplir 29 años.

• Sanabria es el primer paraguayo en participar en la categoría quads en el Dakar.

• Apodado por sus hazañas deportivas como el “León Guaraní”, es más bien conocido como la “Rubia”, llamado así por sus compañeros en la época de colegio, en la que siempre lucía el cabello largo y rubio, cosa poco común para sus tiempos de estudiante.

• Sanabria es descendiente de alemanes por el lado materno.

• El recorrido del Dakar 2015 fue de 9000 km y pasó por Argentina, Chile y Bolivia. La travesía tuvo su ceremonia inaugural en la Plaza de Mayo, Buenos Aires, y su campamento en Tecnópolis. El recorrido incluyó el desierto de Atacama en Chile y Bolivia.

• Las etapas en las que los corredores no recibieron asistencia y no contaban con sus equipos fueron Salta, Uyuni (Bolivia) y Chile.

mbareiro@abc.com.py • Fotos EFE/Prensa Sanabria Dakar Team.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...