Un mundo propio

Lo suyo no es solamente tomar fotografías, sino rehacer imágenes. Soslayando el mundo real, Celia Cueto Morrillo transforma temas ordinarios en conceptos únicos, poniendo toda su atención a los detalles y al uso del color, para, de esa forma, crear su propio mundo.

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La artista Celia Cueto Morrillo (24) llegó a nuestro país hace pocos meses. Es hija de españoles, nació en Bruselas, estudió en EE. UU., vivió en África y muy poco en España, ya que por el trabajo de su padre debían mudarse constantemente. Nuevamente, esa fue la excusa esta vez. Como quería cambiar de aires, al enterarse de que su padre fue trasladado al Paraguay, decidió mudarse aquí con su familia. “Se me dio la oportunidad de descubrir un nuevo país, otra cultura, Latinoamérica y, sobre todo, Sudamérica, que no conocía. Así que vine aquí”, comenta. 

Si bien a sus padres les gusta el arte, no proviene de una familia de artistas, pero eso no impidió que ella se inclinara hacia este. Más bien, su madre la apoyó muchísimo y la estimuló a que tomara clases, aprendiera y canalizara toda esa creatividad en algo. Así, desde pequeña, hacía joyas, collages, muñecas, dibujaba. “Luego, me regalaron una cámara y me centré en la fotografía en estos últimos años”, cuenta. 

Celia estudió fotografía en la universidad, en San Francisco (EE. UU.), además de otros cursos relacionados con el tema. Aprendió a mezclar las cosas más manuales con los medios digitales y lograr algo más original; una característica que predomina en sus trabajos. Confiesa que la fotografía es el medio con el cual se siente más cómoda para expresar su creatividad. “Siempre llevo mi cámara y tomo fotos de todo. Documento muchísimo mi vida, pero admito que soy una persona muy inquieta que se aburre fácilmente y me canso enseguida del medio; quiero aprender algo nuevo y llevarlo a otro nivel”. 

Comenzó fotografiando paisajes de viajes, retratos normales, un poco de moda, pero pronto se aburrió; entonces, decidió aprender Photoshop para poder crear cosas que vayan más allá. Ahora, también, se está dedicando al bordado y, con los collages, está viendo la forma de congeniar todos estos elementos para crear algo más único y no aburrirse. 

La artista ya ha realizado varias exposiciones individuales y grupales en Los Ángeles y San Francisco (EE. UU.), España y Bruselas. “Aquí y allá”, refiere. A nivel local también ya ha empezado a realizar contactos para poder mostrar sus obras. “Pensé que sería fácil por medio de las redes sociales, pero aquí es diferente a los lugares que he conocido. Me estoy adaptando a la manera en la que funcionan las cosas aquí, como ser que alguien te presente a otros artistas”. 

Celia revela que con su arte apunta a conocerse más a sí misma, ya que todo su trabajo es de exploración personal y tratar de responder preguntas existenciales. Considera que el ser humano es el único que tiene conciencia, sueños, imaginación y esa necesidad de crear. “También me escapo mucho con el arte. Me gusta crear cosas bonitas que me hagan sentir bien para conectarme con la gente, porque el arte es una conversación con el público, otros artistas, amigos, y poder hablar de sentimientos existenciales, sueños a través de metáforas y crear mi propio mundo”. 

Asegura que se puede vivir del arte, ya que lo único que se necesita es pasión y una voz única. Hasta el momento no le ha ido mal, porque con el arte siempre hay una manera de adaptarse y la fotografía tiene muchas opciones como salida laboral que le permiten trabajar en proyectos personales. Además, cree que, poco a poco, con la red que está construyendo en todo el mundo es muy posible. “Quiero seguir renovándome, creando cosas, porque cada vez más está volviendo ese gusto por las cosas hechas a mano y, aunque casi todo se está haciendo con máquinas, considero que la creatividad es lo único que no se puede reemplazar. Quiero seguir aprendiendo y, también, me gusta mucho el video; pienso que es una salida profesional que también puede ayudar mucho”, resalta.

Celia insta a la gente a la que le gusta el arte a que se anime y haga cosas. “No se necesita mucho: solo aprender y buscar recursos. Creo que ayuda mucho a superar el dolor y canalizar la ira. Muchas veces, de los peores momentos de angustia salen cosas bonitas”.

Sepa más 

Web: http://celiacueto.com/ 

Blog: https://www.themillenist.com/

Marisol Palacios mpalacios@abc.com.py • Fotos ABC Color/Celso Ríos.

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