Virtuosa y lírica

Muy bien, disfrutá esa nota. Ahora, con plenitud, el final… como un suspiro, incluso menos. Muy buen trabajo. Estas son algunas de las frases que la concertista Berta Rojas, nominada tres veces a los Grammy Latino, expresa durante las clases impartidas a las mellizas Sofía y Dominique Herrnsdorf Torales, jóvenes promesas de la guitarra clásica.

Ellas tienen solo 15 años, pero disfrutan las melodías de las cuerdas desde los cinco, cuando tomaban clases con el profesor Osvaldo Loup, hacia quien guardan mucho cariño y agradecimiento. “Fue nuestro guía durante el aprendizaje elemental de la ejecución de la guitarra. Le debemos nuestros primeros pasos”, coinciden las mellizas.

En la familia Herrnsdorf Torales se cultiva la cultura, las artes, la lectura; por eso no es de extrañar que Sofía y Dominique eligieran la música para sobresalir. “Nos llevaron al conservatorio y ahí nos dieron a elegir entre el piano, el violín o la guitarra. No dudamos en elegir la guitarra”, dicen entre risas.

Gradualmente comenzaron a interesarse por la música instrumental, para luego elegir la guitarra clásica y latinoamericana. “Nos da muchas posibilidades”, dice Sofía.

Con este instrumento pueden confluir la melodía y armonía, lo popular o académico, la homogeneidad y el contraste. Ellas tienen talento, disciplina, enfoque y determinación, pero, por sobre todo, la capacidad para que otras personas entiendan todo un mundo a través de la interpretación. La maestra Berta Rojas, una de las figuras más destacadas de la guitarra, reconocida a nivel mundial por su calidez y musicalidad, elogió a las jóvenes en su cuenta de Facebook, luego de una presentación.

“La guitarra clásica más joven, mostrando que este instrumento está viviendo un momento maravilloso en mi país. Orgullosa, muy orgullosa. No es fácil a los 15 años estar frente a las cámaras y tocar una obra exigente con esta calidad”, había escrito luego de la interpretación. “¡Arriba, niñas! Esta aventura recién empieza. A disfrutar cada paso”, las alentó líneas seguidas.

Orgullosas

Sofía y Dominique están más que orgullosas de tener una maestra de la talla de la concertista. “Estamos aprendiendo cada día. Nos ayudó muchísimo con la técnica”, afirma Dominique.

“Cuando éramos más jóvenes, le veíamos mucho a Berta y nos preguntábamos: ‘¡Cómo hace eso!’. Sus manos se veían muy naturales al ejecutar, sin presionar las cuerdas, y a nosotras nos dolían todos los dedos cuando tocábamos; le aplicábamos mucha tensión. Ella nos enseñó cómo hacer, entre muchas otras cosas”, añade Sofía.

Actualmente, se encuentran cursando el 2.° año de la Media en el Colegio Nacional de Enseñanza Media Diversificada Dr. Fernando de la Mora. Todavía no tienen en claro qué carrera universitaria seguir, pero lo seguro es que continuarán con la guitarra. “Está en nuestros planes proyectarnos internacionalmente. Nos gustaría trascender, actuar en escenarios extranjeros”, coinciden las hermanas.

Por de pronto, ya actuaron en escenarios locales. Se las escuchó en el programa El saber va contigo, interpretando Final, de Máximo Pujol. En un futuro –esperan que no muy lejano– desean subir al escenario del Teatro José Asunción Flores, del Banco Central del Paraguay, y aspiran viajar por el mundo, claro. “Trabajamos para sobresalir en el exterior”, dice la maestra Berta.

Se nutren de varios intérpretes. Admiran en un músico la dedicación, pero, por sobre todo, la humildad. Y, por supuesto, Berta Rojas es la mayor referente para ellas. “Es nuestra inspiración”, exclaman. “Ella nos motiva, hace que creamos en nosotras”.

De los músicos internacionales, les fascina Carlos Pérez, de Chile; Ana Vidovic y Sharon Isbin.

Pero no todo son rasguidos en la vida de estas niñas. También disfrutan de otras pasiones. “Tenemos gustos en común”, cuenta Sofía. “Amamos la natación, la guitarra, los estilos de música; ¡somos grandes fans de Metallica! Nos fascina la lectura de libros y partituras, y leemos casi los mismos géneros de historias, cuentos o relatos”, agrega.

Sofía se define como “hiperalegre y sociable”, mientras que Domi es “muy generosa con las personas, muy detallista y creativa”. “Sabe dibujar bastante bien”, interrumpe Sofía. “Me encanta leer varios artículos sobre la naturaleza, más que nada”, indica.

Rasgos espirituales

Berta Rojas resalta, precisamente, esos rasgos. No solamente la habilidad con la guitarra, sino el espíritu de cultivar la lectura. “Tienen un entorno familiar que les nutre. Son niñas que no están acostumbradas a que se les dé todo masticado. Estamos cuidando que tengan un crecimiento gradual, para que no se lastimen. Mi rol como maestra es que los logros sean progresivos. Nunca tuve un alumno que se haya lastimado y espero no tener”, expresa.

Sin duda, es un momento increíble para las mellizas. Están ganando visibilidad de la mano de una gran intérprete, quien transporta a su público a un viaje colorido de sonidos; una de las mujeres más influyentes del mundo hispano. La felicidad es indescriptible. “Estamos aprendiendo no solamente técnica, sino también calidad humana. La profe Berta nos enseña sobre el valor de la humildad, nos transmite sus conocimientos, y eso es invaluable... Estamos agradecidas”, coinciden.

Berta destaca el virtuosismo de Dominique y la lírica de Sofía. “Ambas tienen un futuro prometedor”.

Año viajero

Sobre sus idas y vueltas al país, la concertista comenta que, a pesar de que no tenía pensado viajar mucho, este año se tornó bien viajero. Taiwán, Inglaterra, Suiza, Italia, Polonia, Estados Unidos y México son algunos de los países que estará visitando. “A nivel local estamos trabajando en proyectos hermosos y gratificantes, como el del Ensamble Pu Rory, con el que ya vamos por el cuarto encuentro (19 de junio), de los 10 que tenemos previstos en el año. Trabajar en una orquesta de guitarras, con 25 de los más talentosos jóvenes del país, representa una recarga de energía para mí”, admite.

El encuentro con los jóvenes de distintas ciudades del país, mediante la gira Con Berta Rojas hoy toca Mangoré, es otra actividad exitosa. Se trata de la 8.a edición de esta travesía, que permitió acercar la música de Agustín Barrios a alumnos de diversas instituciones educativas. “Este año teníamos previsto superar la cifra de 40.000 jóvenes a los que llegaríamos con este proyecto, que desde el 2009 venimos llevando a cabo sin interrupciones”.

Definitivamente, transmitir conocimientos son actos loables y altruistas. Berta Rojas, desde las clases que imparte, asume con pasión el desafío de enseñar, y sus alumnos, también con el mismo entusiamo, las ganas de aprender. Ingredientes seguros.

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Fotos ABC Color/Gustavo Báez