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-¿Cómo te describirías a vos misma?
-Soy muy sencilla, sin poses, nada de trucos. Soy tal cual me ven, nada estudiada.
-¿Vas a seguir modelando?
-Por un año sólo me voy a dedicar a mis actividades como tercera princesa, y a concretar mis sueños de solidaridad, de crear redes que ayuden a mejorar el nivel de vida de los más carenciados, en especial los niños.
-Parece que los niños calan muy hondo en vos...
-Los niños son el futuro, en ellos debemos depositar nuestras esperanzas. Debemos luchar, quienes podemos y quienes tienen la obligación, porque no vivan en las calles; que disfruten de su infancia, de los juegos propios de su edad, que estudien. No más explotación infantil, cuidemos sus mentes, sus corazones... El amor debe ser la base con que cuidemos a nuestros niños. De eso depende la seguridad y confianza con que vayan a enfrentar su futuro.
-¿Cómo se dieron tus comienzos por el mundo fashion?
-Fue pura casualidad. Mamá me había llevado para trabajar en la Expo de Mariano Roque Alonso, en la empresa de Sierras Paraguayas. Ahí comenzó todo, fui electa Miss Expo en el año 98, después vino Miss Hawaiian Tropic, en medio el modelaje. Así poco a poco fui ganando notoriedad, aunque siempre con un perfil medio bajo, ya que la pasarela es una profesión que te expone mucho y, sinceramente, prefiero el anonimato.
-Algo imposible con el título que acabás de ganar.
-Es verdad. Sé que este título me lleva de la mano con la fama, pero lo tomo como un reconocimiento de la gente a todo lo que estoy logrando. Tengo principios sólidos, y sólo cuando no se tiene seguridad, la fama te desvía de tus valores.
-La honestidad, la integridad, la coherencia con lo que digo y hago...Estos principios los recibí de mis padres, de quienes estoy muy orgullosa.
-El sentimiento es mutuo, tus padres tampoco no caben en sí ante tanto orgullo y alegría por tener a la hija más linda del universo.
-(Sonríe). Soy lo que soy gracias a ellos. Son mi espejo.
-A medida que superabas las etapas e ibas quedando entre las finalistas, ¿qué pasaba por tu mente en esos momentos?
-Cada etapa vencida era una sorpresa y alegría a la vez. Y no es porque no tuviera fe en mí misma. Una trata de mantenerse escéptica y no albergar falsas esperanzas, así la caída no es tan estrepitosa (risas).
-Pero estabas entre las favoritas, eso te animaba supongo...
-Mucho. Aun así esos resultados suelen reverse, así que cada etapa que iba superando me daba más seguridad.
-Cuando pronunciaron tu nombre entre las cinco finalistas, ¿creíste por un momento que podías ser la Miss Universo?
-Como te decía, en cada etapa vencía el miedo y ganaba seguridad. Pensé en que podía ser la Miss Universo, pero igualmente estoy muy contenta con el puesto que obtuve.
-¿Qué podemos esperar ahora de Yanina?
-Mucho compromiso con el país. Quiero y voy a hacer algo por mejorar la calidad de vida, principalmente, de los niños.
-Demostrar que no sólo sos una cara linda.
-Ahh!, la famosa cantaleta, las mujeres lindas no tienen cerebro. Hay también hombres lindos sin mucha materia gris. La inteligencia no es una cuestión de sexo, es una cuestión de capacidad, y en eso estamos iguales. Hay tantas mujeres capaces como hombres talentosos.
-¿Feminista?
-Creo en la capacidad de la mujer. Ellas están demostrando liderazgo.
-Ahora, sin tanta presión, ¿a qué mujer de la historia te gustaría entrevistar?
-Sostengo que a Eva Perón, es una mujer que luchó por su país, y con la que me siento identificada.
-¿Hay algo que no te haya gustado del concurso?
-Todo estuvo super bien organizado. Me impresionó el despliegue de preparativos para este evento. Las maquinarias, las luces, helicópteros, más de diez mil policías para resguardar a las 80 reinas. Había también banderas, carteles... todo fue impresionante. La sensación que tuve fue de que realmente es un concurso serio, que nada deja librado al azar, cuidan todos los detalles para que tenga brillo propio.
-¿No sentiste que estaba arreglado?
-Para nada. Estaban los "missólogos" que dieron a conocer su favorita y me pareció muy bien; el público del mundo votó a través de Internet. No creo ni sentí que haya estado arreglado.
-¿Todas quedaron contentas?
-Eso fue lo lindo. Todas quedaron conformes, hubo mucha camaradería, había más afinidad con unas que con otras, pero eso es normal, por el idioma y porque de repente congeniás más con una que con otra.
-¿Qué significa el título?
-Un triunfo para el país.
-Alimenta el ego también.
-Seguro, pero no me confunde.
-Estamos ante una personalidad muy sólida.
-Ante una personalidad con principios sólidos.
-¿Cómo te sentiste al volver a casa?
-Feliz, el recibimiento que me dieron fue hermoso. Realmente estoy muy feliz. Estoy recibiendo muchas flores. Es increíble la calidez de nuestra gente.
-Me decían que extrañaste ese contacto con la gente.
-Pasa que tuvimos solo contacto con la prensa y con la gente involucrada en el evento. Entonces, no podías salir y hablar con quien querías. Imaginate que hasta para hablar con mis padres tenía que pedir permiso, y sólo me concedían unos minutos. Todo el tiempo debíamos estar de punta en blanco para las cámaras, para el jurado, para las entrevistas...
-Lo que se dice una agenda bastante apretada.
-Así mismo. Fue agotador. La tensión, la presión de saber que estás en la mira del mundo entero, que estás siendo analizada, que estás representando a todo un país al que no querés defraudar, todo fue agotador.
-Un cansancio con final feliz.
-Muy feliz...
-Más aún con la propuesta de matrimonio de tu novio (Tati Ayala).
-(Ríe). Todavía no lo vamos a poder concretar por mis compromisos, pero el tiempo dirá.
-¿Crees que es el hombre de tu vida, el padre de tus hijos?
-Estamos muy enamorados, nos amamos. Puedo decir que es el amor de mi vida.
-Lo importante en la vida no es la belleza exterior. Lo que verdaderamente cuenta es el interior de una persona; los valores, los principios que la sostienen. La belleza del corazón es la que perdura y es la que finalmente triunfa.
-¿Ya tenés planes de trabajo?
-Aparte de los compromisos propios del evento, tengo algunas propuestas de algunas firmas, pero no quiero adelantar nada. A medida que vayan sucediendo, se irán conociendo.
-Tus preocupaciones en la vida.
-Están ligadas con la niñez, las mujeres, con el sector más desprotegido.
-¿Qué aspira ahora Yanina?
-Dejar en un sitial privilegiado el nombre de Paraguay; viajar, estudiar, realizarme como profesional, como mujer... Disfrutar de la vida y ser útil a la sociedad.
Gustos personales
Tres mujeres con estilo.
Carolina Herrera, Nicole Kidmann y la princesa Rania de Jordania.
Fiel a alguna fragancia.
-No tengo preferencia.
¿Qué diseñadores preferís?
Escada.
Tus colores preferidos.
Los pasteles.
¿Cuáles no llevarías?
Trato de no llevar mucho los tonos estridentes.
Película favorita.
La vida es bella.
Arreglo floral predilecto.
Las rosas.
El último libro que hayas leído.
Tengo como libro de cabecera a la Biblia.
¿Te gusta cocinar?
Me encanta. Cuando estoy en casa, siempre preparo alguna receta.
¿Qué lugar preferís para vacacionar?
Nueva York.
¿Con qué valores te sentís comprometida?
Con el respeto.
Un sueño pendiente.
Ver concretada la Fundación con que pretendo asistir a los sectores carenciados.
Yanina luce prendas típicas de la diseñadora Victoria Luna. Los zapatos son de Montgomery. Peinó y maquilló: Bellísima.