Agricultura de precisión

La agricultura de precisión representa un concepto agronómico de gestión de parcelas agrícolas, basado en la existencia de variabilidades en el campo (tipo de suelo, productividad, entre otros). Requiere el uso de sistemas de posicionamiento global (GPS), sensores, satélites, imágenes aéreas, junto con sistemas de información geográfica (SIG), para estimar, evaluar y entender dichas variaciones, con el objetivo de corregir posibles inconvenientes relacionados al rendimiento del suelo como a sus necesidades. (Ing. Nils Kaiser)*

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Con la agricultura de precisión se colecta la mayor cantidad de información de las parcelas, que sirve para evaluar con mayor precisión la densidad óptima de siembra; estimar la cantidad de fertilizante a aplicar y las entradas necesarias al campo; y predecir la productividad de los cultivos con exactitud. El trabajo se divide en tres grandes áreas de acción: la parte química del suelo, que tiene que ver con la corrección de la acidez superficial y subsuperficial; la parte física, en la cual se considera la rotación de cultivos, sumado a la evaluación y compactación del suelo y el tercer punto, relacionado al control de la erosión.

Campos de acción de la agricultura de precisión en relación al suelo

Química

Física

Control

- Corrección de acidez superficial y subsuperficial.

- Rotación de cultivos.

- Evaluación del suelo.

- Compactación del suelo.

- En lo que refiere a la erosión.

EN QUÉ CONSISTE EL TRABAJO

Mediante sensoramiento remoto (procesamiento de imágenes satelitales) o con sensores en las máquinas (pulverizadoras) se obtiene un mapa con el índice de vegetación de la parcela agrícola. Dicho mapa puede observarse en el monitor de una computadora, una tableta, un celular o dispositivos palm. El mismo presenta una variación de colores que va del rojo al verde. Dichos colores indican qué áreas poseen cobertura vegetal (áreas sin cosechar: color verde) y aquellas que no poseen vegetación (áreas cosechadas: color rojo).

A partir de allí, se refleja la cantidad de luz de las plantas en situación estresada o de aquellas que llegan a fin de ciclo. En este sentido, como se mencionó más arriba, la longitud de onda roja es mucho mayor en los cultivos a punto de cosecha, que aquellos jóvenes en situación saludable.

ÍNDICES A PARTIR LONGITUD DE ONDA

La ventaja de la absorción y reflactancia de las longitudes de onda permite distinguir los cultivos de diferentes edades de crecimiento y su variación de estrés (por color). Con estos datos se calcula un índice abstracto fijado en números; luego, las diferencias permiten clasificar las áreas de mayor o menor rendimiento (cultivos con alto bajo crecimiento), es decir, que los resultados reflejados, mediante imágenes, le permiten al productor ubicar cuáles son las parcelas más desarrolladas y las de menor productividad. Con esto se puede dirigir el muestreo de suelo. Asimismo, permiten establecer mapas de cosecha, con variabilidades de rendimiento menores a 3000 kg/ha (color rojo) y mayores a 4000 kg/ha (color verde).

(*) Especialista en agricultura d precisión

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