Arveja

La arveja representa una buena alternativa de cultivo para la época de invierno, pues tiene buenas posibilidades de venta tanto en estado verde (peky) como grano seco o semilla. Es muy apreciada por su utilización en las comidas y porque es rica en calcio, fósforo, hierro y vitaminas A, B y C.

Cargando...

Existen dos variedades de arvejas muy utilizadas en nuestro país, que son la cuarentona y el arvejón. La época de siembra recomendada para estas variedades son los meses de mayo y principios de junio.
La arveja es una planta que se adapta al otoño e invierno; la temperatura ideal para su crecimiento y desarrollo es de 15 a 25 grados centígrados, siendo la mejor entre los 7 y 18 grados centígrados. Puede soportar temperaturas más bajas y hasta heladas.

SUELO
Esta planta prefiere los suelos arcillo-arenosos, fértiles y bien drenados, preferiblemente que no se junte el agua, y con un pH entre 5,9 y 6,8. Si en el análisis de suelo se detecta que el pH es bajo (ácido), se deberá aplicar cal agrícola según recomendación del laboratorio.

PREPARACION,
FERTILIZACION Y RASTREADA
Se debe arar a la máxima profundidad con suficiente anticipación para que los rastrojos se descompongan y se conviertan en abono, ya que las raíces de la arveja -debido a su ciclo corto de crecimiento- necesitan un alto nivel de fertilidad en el suelo.
Una pasada de rastra deja la superficie del suelo bien mullida, sin terrones y nivelada. Así hay mejores condiciones para la germinación de la semilla y el desarrollo inicial de la planta.

SIEMBRA Y
CANTIDAD DE SEMILLA
La arveja se siembra directamente en surcos, depositándose la semilla a 5 centímetros de profundidad. En las pequeñas fincas, generalmente se siembra a golpe, manualmente o con matraca, y se utilizan 20 kilogramos de semilla para sembrar 1 hectárea.
Hileras simples: 40 a 50 centímetros entre hileras y 20 a 30 centímetros entre plantas.
Hileras dobles: 15 a 20 centímetros entre hileras mellizas, 60 centímetros entre estas y 20 a 32 centímetros entre plantas.

CUIDADOS CULTURALES
La arveja no es muy exigente en cuanto a cuidados culturales, porque se desarrolla en época de frío, cuando las malezas crecen menos; no obstante requiere de 2 ó 3 carpidas. Tampoco exige mucha agua; pero no le debe faltar al inicio de la floración y durante el cargado de los granos.

PLAGAS Y ENFERMEDADES
Entre las plagas que atacan a la arveja podemos citar a la arañita roja y los áfidos; la primera succiona la savia de las plantas y los segundos provocan decoloración de las plantas. Ambos se controlan mediante pulverizaciones con insecticidas sistémicos.
Las enfermedades más comunes son el oidio y la antracnosis; el primero se controla con fungicidas cúpricos, mientras que para el segundo mal se recomienda la utilización de variedades resistentes y la rotación de cultivos.
Es importante tener en cuenta que la planta no tenga exceso de humedad.

COSECHA
La parte comestible y comercializable es la vaina verde, inmadura, con granos tiernos (peky). En ese estado, la cosecha se inicia a los 70 días. La productividad es muy variable: como promedio se obtienen 5.000 kilogramos de vainas por hectárea, con 30 a 35% de rendimiento en granos verdes, lo que equivale a unos 1.500 a 1.800 kilogramos por hectárea.
La planta se seca y muere entre los 110 y 140 días después de la siembra, y es cuando se obtienen granos secos, en vainas completamente maduras. El rendimiento en granos secos es menos, siendo el promedio de 1.200 kilogramos por hectárea.
Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...