Fuentes de proteína

La demanda de proteínas de alto valor biológico se incrementa en la producción animal con la mejora genética cuando más precoces son los animales trabajados. El expeler de soja de buena calidad puede tener 46 % de proteína cruda (PC), la harina de tilapia 63,5 % de PC y la de lombrices 58,9 % de PC; todas ellas con alto valor biológico, es decir, de alto contenido en aminoácidos esenciales. (Dr. P. M. Gibert)

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La complementación de harina de lombrices con el de tilapia y soja aumenta la eficiencia nutritiva y baja el costo por suplementación de aminoácidos.

Los requerimientos nutricionales de aves y cerdos son cada vez más exigentes en los primeros días de vida, debido al mejoramiento genético y a la precocidad de los mismos aumenta la demanda de proteínas de alto valor biológico y esto depende de la cantidad de aminoácidos (AA) indispensables que estas tengan, como ser metionina y lisina.

Los requerimientos de los animales dependen de la especie, la edad, el sexo, el estado productivo, la salud, el manejo, la mejora genética y el medio donde son trabajados, entre otros. Las exigencias proteicas, tanto en los cerdos como en las aves, en los primeros 15 días, son muy altas. Ambas superan el 21 % de proteínas. Los requerimientos se incrementan notablemente cuando se trata de codornices y pavos. Sobre todo en las primeras dos semanas. En cuanto a metionina y lisina, los requerimientos en esta primera fase de producción superan el 1,2 %, lo que no se alcanza si se utiliza solamente soja en cualquiera de sus formas como fuente de proteína y menos aún se llega a los niveles de aminoácidos requeridos. Es por ello que se deben utilizar AA sintéticos para alcanzar la demanda; estos últimos son caros y muchas veces no están disponibles en nuestro mercado.

Una buena fuente de estos aminoácidos es la harina de tilapias o de lombrices, que podrían superar muchas veces este problema y economizar en materia prima. La harina de lombrices bien trabajada puede llegar a 59 % de PC, la harina de tilapias a 63,5 % de PC y la de soja a 46 % de PC. La primera llega a niveles interesantes de lisina 6,6 %, la de tilapias a 3,71 % y la de la soja a 2,90 %. Estos valores son altamente significativos en el momento de hacer la preparación de las fórmulas de los alimentos para aves y cerdos, ya que se pueden alcanzar los niveles recomendados de estos AA, sin la utilización de harinas de carne vacuna, muy restringida en la actualidad, sobre todo en Europa, por el problema de “la vaca loca”. Además por dar un sabor amargo cuando se aumentan mucho los niveles de utilización, cambiando notablemente la palatabilidad. Si se supera el 2 %, puede provocar la negación del consumo por parte de los animales.

En cuanto a la metionina, los valores que aportan la harina de lombriz y tilapia son de 1,58 % contra el 0,75 % del expeler de soja. Con estos valores podemos hacer raciones para cerdos y aves en todas las etapas de producción, a menor costo y con alta calidad proteica.

Se debe tener especial cuidado en la suplementación de proteínas cuando se utiliza expeler de soja, ya que durante la extracción de aceite se usa generalmente alta temperatura, lo que atenta contra la calidad de las proteínas y vitaminas termosensibles, disminuyendo así el valor biológico de las mismas. Esto se puede comprobar por el color del expeler, cuando es muy oscuro, es que se ha sobrecalentado.

En estos momentos la producción animal en general está utilizando el mejoramiento genético para aumentar la precocidad y eficiencia productiva; con esto hay que tener en cuenta que aumentan los requerimientos de proteínas de buena calidad.

La educación es la base del desarrollo de las comunidades. "p.m.g."

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