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Con el fin de lograr mayor productividad en los establecimientos ganaderos, algunos productores han apostado al semiconfinamiento de los animales con la inclusión de suplementación en la dieta, principalmente en periodos de aguas y sequía.
La técnica consiste en mantener al ganado a pasto y, simultáneamente, complementar la alimentación con soluciones naturales que suplen las deficiencias nutricionales del pasto. “Esa estrategia es esencial, principalmente en la fase de terminación, considerada la etapa final del engorde y que interfiere en la calidad de la carne. Por eso, el animal necesita tener un consumo de energía un poco más elevado. La suplementación extra es una alternativa para suministrar minerales y fuentes energéticas y proteicas, dependiendo de la época del año”.
INVERSIÓN Y EFICIENCIA
“El productor va a tener un costo, pero el retorno en la eficiencia del animal es equivalente. Tenemos dos formas para evaluar la ganancia. Normalmente, el productor solo pesa al animal, llevando en cuenta el peso vivo; el detalle es que esa técnica solo muestra una parte de la respuesta. Lo que hay que hacer es considerar la ganancia en carcasa, que presentará la ganancia real del animal con el uso de la suplementación. Eso favorece una mayor eficiencia del rumen en el uso del pasto, aumentando la ganancia de peso. Por eso, mantener una dieta adecuada es esencial, tanto en la parte nutricional como en la económica”.
(*) Zootecnista e investigador pecuario.